Ex esposa de Fujimori dice que si el presidente gana elección convertiría a Perú en imperio

Lima
AP
La ex esposa del presidente Alberto Fujimori, Susana Higuchi, dijo que de llegar el mandatario por tercera vez al poder en abril, convertiría al Perú en un imperio, dominado por la recesión, el desempleo y la injusticia. Higuchi, quien se postulará como candidata al congreso en la lista parlamentaria del grupo opositor Movimiento Independiente Moralizador (FIM), ha vuelto a la política tras cinco años de alejamiento. "Son muchas causas por las cuales intervengo (en política), una de ellas y la que tiene mayor presión (para mí) es el alto índice de recesión económica que hay en todos los niveles, luego está la injusticia, la inmoralidad, la falta de seriedad del actual régimen", dijo ayer Higuchi, en entrevista radial. La ex Primera Dama, divorciada de Fujiori desde 1996, dijo que busca reivindicarse con el pueblo, por haber prometido junto a su ex esposo, en 1990, "honradez, tecnología y trabajo", --eslogan con el que se promocionó el gobernante-- y que no han sido cumplidos cabalmente hasta hoy. En una entrevista con el diario opositor La República, Higuchi señaló que de ganar Fujimori en las elecciones del 9 de abril, tendría "cinco años para convertir el gobierno en un imperio". Detractores de Fujimori cuestionan su tercera candidatura a la presidencia por ilegal, pues la Constitución no permite la reelección por más de dos periodos consecutivos. Higuchi no ha titubeado antes para llamar a Fujimori mentiroso y acusarlo de corrupción. Su divorcio del mandatario se concretó luego de un largo y escandaloso proceso en el que ella lo denunció por haberla encerrado en Palacio de Gobierno e impedirle ver a sus cuatro hijos. Higuchi dijo que se unió al FIM por las coincidencias encontradas con ese grupo, que se autoproclama fiscalizador de la corrupción. Consideró que de haber lanzado su propio movimiento político, lo más probable hubiera sido que fuera tachado, como ocurrió en 1995, cuando ella pretendió inscribir una lista para el congreso. Un año antes, el gobierno también le impidió postularse a la presidencia, al dictar una ley que establecía que el cónyuge del gobernante de turno no podía postularse al máximo cargo.
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