Emérito Flores González, de 35 años, quien laboraba en el sector fronterizo de Paso Canoas, fue hallado muerto a unos 15 metros de la orilla del río Cacho que divide la comunidad de Sangrillo, de Finca Higuito en el distrito de Barú.
El cuerpo inerte de González fue encontrado juntamente con un paquete vació de "lannatex 90%", y un vaso plástico desechable. Se presume que murió envenenado por sus propias manos.
Al momento de fallecer, González tenía tres años de haberse separado de su esposa y de sus hijas menores, confirmaron fuentes familiares. El levantamiento del cadáver lo realizó Lisi Cubilla, Personera primera de Barú, y fue trasladado a la morgue del Hospital Dionisio Arrocha para la necropsia de rigor a fin de determinar las causas de muerte.
Mientras, el Ministerio Público avanza con las investigaciones para esclarecer los hechos que llevaron supuestamente a González a tomar esa decisión. |