Que "Debate Abierto" cambiará después de sus vacaciones. Parece que se quiere despolitizar la conducción del programa. Ya suena Alvaro Alvarado. ¡Juega vivo Big Brother!.
Que el Partido Popular ahora llora por una vicealcaldía capitalina, cuando no supo negociar con anticipación ese tema con el PRD. Ya los vice fueron escogidos en primarias y "ni un paso atrás".
A propósitos de la Alcaldía, Juan Carlos se reúne mañana con Rubencito Arosemena, para decirle que para el PP quedan algunas brusquitas, cuando él se reelija como jefe de la comuna capitalina.
Los colaboradores chiricanos de esta columna le dicen al exgobernador Miguel Fanovich, que son abstemios. "No queremos ni pedimos guaro".
Que por el circuito 4-1 de David, todo indica que el Arnulfismo perderá la curul, ya que Rogelio Baruco -el del CD- suena más que una maraca, para alzarse con esa plaza. Por el PRD, viene fuerte Agustín Escudero.
Que en una boda que hubo el domingo en el hotel Marriot, la gente del gobierno, salvo la presidenta y la primera dama, andaban perdidos en cuanto a la combinación de la ropa. Parecían una caja fuerte, porque nadie les encontraba la combinación.
En esa misma fiesta, Jean Figali no se le despegaba del oído a nuevo jefe de la PTJ, Jaime Jácome, pero cuando llegó la Doña, el hombre se pegó más que un chicle y hasta la sacó a bailar.
Que el domingo, Pablo Quintero Luna parecía un tongo de tránsito dirigiendo vehículos en la vía Interamericana. Resolviendo el tranque madre que sus copartidarios "ñameñitas" habían formado.
Y siguiendo con la fiesta del Marriot, se vio a Alejandro Pérez que lucía agitado después de bailar una pieza. ¡Empieza a bajar esa panza!. |