Hoy será el último día en que algunas calles de Colón se vean vistosas con sus nacimientos que con dedicación han confeccionado los residentes de algunos barrios para no dejar pasar una fecha tan importante como la Navidad y la llegada de los Reyes Magos.
Con un poco de imaginación y el talento de estos artistas, lugares humildes de la ciudad han expuesto por varias semanas más que alegría, un espíritu de tranquilidad y un mensaje de esperanza.
En la calle Kingston, un paisaje de la Nueva Jerusalén y un pesebre con las imágenes simbólicas del Niño Dios, María y José ha sido levantado con esfuerzo y recursos propios, como comentó Otoniel Brown, quien junto a otros vecinos confeccionaron la obra. UN grupo gastó 200 balboas y el otro cerca de 400. |