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Estaba leyendo sobre la visita sorpresiva del grandes ligas y súper estrella de los Yankees, Bernie Williams al diario El Vocero de Puerto Rico.
El músico y pelotero se fue a la redacción del diario de manera sorpresiva y saludó a los periodistas y personal del medio de comunicación, agradeciendo la cobertura que se le ha dado, tanto en el plano musical como deportivo. Pero es que en Puerto Rico hay muchos peloteros de Grandes Ligas humildes de corazón y mente, no de apariencias... algo que es digno de imitar, sobre todo en países donde otros grandes ligas no saludan a los aficionados y le temen a los periodistas, como si le fuesen a pedir dinero de sus grandes fortunas.
De los criollos que han jugado en las mayores se destaca la calidad humana de Olmedo Sáenz, José Macías y Roberto Kelly... este último con una fiesta de Navidad a los niños pobres y una fundación que está dando frutos. De la vieja guardia Omar Moreno está entre los de mayor dote de humildad.
No todos son iguales... cada corazón es distinto. Hay quienes llegan al patio y prefieren no hablar con los periodistas, pues no son de su agrado. Cada quien hace de su vida lo que quiere... hay peloteros de Grandes Ligas que vienen a Panamá y dan su conferencia de prensa, como lo hizo el coclesano Carlos Lee, el mejor del 2003.
A veces me pregunto y converso como mi yo interno. ¿Cuál es la diferencia entre los grandes ligas dominicanos y los panameños? Son casi iguales, vienen de familias humildes... Sammy Sosa habla con la prensa a cada rato, Pedro Martínez igual... Miguel Tejada, Bartolo Colón y muchos más. En Panamá lo de moda es evitar a los periodistas y llegar sin que nadie se dé por enterado, pues parece que molestan mucho los comunicadores.
En Dominicana los ligamayoristas hacen donaciones a hospitales, escuelas, reuniones con los niños pobres, caminan en los campos en donde jugaron y eso les sirve de terapia para nunca olvidar sus raíces... aquí es lo contrario.
Sólo son comentarios, cada quien sabe dónde amarra su caballo y sabe cómo late su corazón. Felicidades a Bernie por visitar El Vocero de Puerto Rico, felicidades a Roberto Kelly por lo que hizo en Navidad
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