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El que le convirtió a Peñarol el 15 de diciembre de 1992. Marcado por tres adversarios dentro del área, los fue eludiendo y cayéndose alcanzó a pegarle para que entrara mansita en el arco de la Ámsterdam.  |
La historia del más grande fútbolista panameño resumida para todos los lectores, luego de su retiro del futbol activo:
Uno de los pocos jugadores panameños que es figura del fútbol mundial. Su carrera como futbolista comienza en Argentina, en el cuadro Deportivo Paraguayo de la Divisional"D" donde convierte en 1988 la cantidad de 28 goles. Tras un paso fugaz por el Argentino Juniors y del Deportivo Paraguayo fue el Nacional de Montevideo, uno de los equipos más prestigiosos de Uruguay, que se fijó en sus características. Dely Valdés llegó en 1988 al conjunto de la capital uruguaya con tan sólo 21 año, y durante las cuatro temporadas y media que defendió los colores blanco, rojo y azul característicos del Nacional se consagró como artillero. Debutó contra Independiente en el año 1989 en el inicio de un ciclo no muy extenso pero brillante. Convirtió 110 goles para Nacional siendo uno de los diez mayores goleadores de nuestra historia. Fue Campeón Uruguayo en 1992 y goleador de los Campeonatos Uruguayos de 1991 (16 Goles) y 1992 (13 goles). En el período que va de 1988-1993, Dely Valdés ganó una Liga uruguaya y tres Copas Libertadores y su estela de goleador traspasó los límites del Atlántico hasta el punto de captar la atención del poderoso 'calcio' italiano que, en la década de los noventa, era el destino preferido de los mejores futbolistas de todo el mundo. Al panameño no le importaron las teorías que hablaban de que a los jugadores americanos les costaba adaptarse al fútbol europeo y, en las dos temporadas que jugó en el Cagliari, fue capaz de marcar 21 tantos en 64 partidos. El conjunto italiano no valoró demasiado su marca y optó por traspasarle al París Saint Germain (PSG). Si al país transalpino llegó para sustituir al uruguayo Enzo Francescoli, "El Príncipe", en el equipo parisino tuvo que cubrir el hueco que había dejado el liberiano George Weah, "Balón de Oro" en 1995, y que acababa de fichar por el Milán. En las dos campañas en Francia no dejó de marcar, se convirtió en el mejor goleador del PSG y aumentó su palmarés con la Recopa europea de 1996. El Oviedo fue el primero en incluirle en su nómina durante tres años. "Yo tenía curiosidad por la Liga española y al venir Oscar Wahsington Tavárez (uruguayo) de entrenador, con el que coincidí en el Cagliari, surgió la posibilidad y quise aprovecharla", dijo. Con 33 años, una edad atípica para el puesto de goleador en la que la capacidad anotadora de los delanteros centros se enjuicia partido a partido, el panameño fichó por el Málaga y volvió a reservar un hueco con su nombre en la historia del club andaluz al que llevó a jugar, por vez primera, la Copa de la UEFA. Regresó a Nacional en el 2003, pero no fue su mejor año, pero querìa retirarse.
TODO UN PANAGOL: GOL SU MEJOR TANTO
El que le convirtió a Peñarol el 15 de diciembre de 1992. Marcado por tres adversarios dentro del área, los fue eludiendo y cayéndose alcanzó a pegarle para que entrara mansita en el arco de la Ámsterdam. |