Desde que tengo uso de razón, nunca antes había tenido la ocasión de ver tanto irrespeto hacia las autoridades de nuestro país, por un grupo de personas que dizque utilizando su derecho de opinión, lo hacen con acusaciones falsas, irreverentes, calumniosas, con un desparpajo increíble y buscando protagonismo para hacerse sentir ante la opinión pública.
Personas que siempre en dictadura y democracia gobernaron este país a su antojo, y ahora, fuera de la "papa" se resisten a creer que sus años de oro finalizaron.
En ese sentido, ahora buscan estrategias con otras intenciones, invocando supuestos informes provenientes del Wikileaks que para ellos, cuando eran gobierno, cualquier informe de la nación del Norte era papel para limpiarse. ¡Cómo cambian los tiempos!
Estamos de acuerdo que tenemos el derecho a protestar y alzar la voz cuando creemos conveniente hacerlo, pero dentro del marco del respeto y la ley que nos confiere nuestra Constitución Política.
El gobierno poco a poco ha venido ejecutando sus planes de gobierno. El trabajo de la oposición es hacerle ver a la opinión pública que las cosas están mal y ese es su derecho.
Pero hacerlo de otra forma con ese odio visceral ya no deja dudas de que detrás de "bambalinas" están otras intenciones. La conferencia de prensa que realizó la oposición recientemente parecía un golpe de Estado, como en los tiempos de la dictadura militar.
En esta pequeña Nación nos conocemos todos. Hay personas aquí en Panamá que han servido al sistema público y se han servido con la "Cuchara Grande" sin poder justificar cómo lograron sus riquezas y ahora son los más impolutos. Miran la "paja del ojo ajeno" sin ver la "viga que tienen ellos en sus ojos".
Las ideas se combaten con ideas. Comprendemos que el miedo de la oposición no es el tema de la reelección, sino más bien las obras que se han ejecutado, las que están por realizarse y aquellas que se van a cumplir. Las Becas Universales, Cien a los setenta, el metrobús, el metro, el aumento salarial, la Reforma Educativa y lo que viene son elementos fundamentales que meten miedo a cualquier oposición y allí radica el asunto. Lo demás es pura fanfarria. Como decía alguien, Cambio y Fuera.