|
No, este no es un artículo político. No es la época. Yo sé que el título coincide con el nombre de un partido activo.
De lo que quiero hablar es que este año al igual que el año pasado no me regalé nada para estas fiestas de diciembre. Esto lo hice por solidaridad con los miles de niños y familias pobres que no tuvieron la dicha de tener una cena decente en estas festividades.
Los altos índices de pobreza y de extrema pobreza, sugieren que familias panameñas enteras no pensaron en estas celebraciones, mucho menos en un pollo, jamón y frutas.
Es triste saber que en muchos hogares no se vivió la ilusión de los regalos, de los villancicos y las luces que adornan las casas, los arbolitos y las calles.
Se acostaron con los estómagos vacíos, mientras que otros derrocharon ricos manjares, obsequios, bebidas alcohólicas. Realmente no debemos culpar a unos y a otros, pero sí debemos cavilar al respecto y ser comedidos al momento de celebrar.
Para muchos no significó nada las festividades de fin de año porque no lo fueron, pero deberán estar seguros que, Dios los cuida y los protege, Dios los bendice y no los desamparará.
Ojalá que en algún momento de estas fiestas hayamos hecho un alto para recordarlos y pedirle al todopoderoso Dios, que nos enseñe a compartir sin egoísmos. Y nos enseñe a dar sin esperar recibir.
A todos los que han perdido la fe y la esperanza, pidan a Dios que se las renueve. ¡Que Dios los bendiga! |
