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Iniciamos un nuevo año y con él empezamos a desarrollar los proyectos que nos propusimos al finalizar el viejo. Quizás, y es lo mejor, hemos perdonado el gesto dominador de los poderosos, la arrogancia de los acaudalados, de los muchos actos de corrupción, pero lo que no debemos olvidar es la necesidad de que se haga justicia. Sólo lo que está basado en la justicia es perdurable.
En el desarrollo de los proyectos, o buenas intenciones para el año en curso, yo me he propuesto leer mucho acerca del Dr. Emmet Fox, porque según su biografía, escrita por Harry Gaze en su libro "Emmet Fox, el hombre y su obra", nos lo presenta como un hombre que "admiraba a sus maestros y les amaba por la verdad que podían impartir, pero nunca les consideró infalibles. En tanto que podía aprender de ellos, permanecía como su estudiante; pero tan pronto alcanzaba el nivel de conocimiento que tenían, proseguía a otra cosa. El no era un seguidor. No pertenecía a iglesia alguna, no estaba amarrado por ningún credo y no estaba sujeto a ninguna guía humana, salvo por su propia luz interior, de allí que con él ningún maestro tuviera la última palabra, ya que su intrépida búsqueda tras la verdad le mantuvo en movimiento constante rumbo a un designio más completo para vivir, tanto para sí como para otros".
Un personaje así está muy próximo al que para mí sería el periodista ideal, pero que para el Dr. Emmet Fox lo convertiría en un gran conferencista y escritor cuyas experiencias nos ha legado en varios libros de su autoría.
Tal como señala su biógrafo, era un buscador de la verdad que en uno de sus libros diría, con respecto a la humanidad: "tarde o temprano tendrás que poner a Dios de primero en tu vida; es decir, que tu verdadero desarrollo espiritual tendrá que convertirse en lo único que realmente importe. No necesita, quizás es mejor que no lo haya sido, lo único en tu vida, pero si tiene que ser lo primero".
Que este año nuevo sea el inicio de mi desarrollo espiritual, algo que también deseo para muchos de mis compatriotas que aspiran a puestos de elección popular y a los que no siendo aspirantes, tenemos que tener especial cuidado en elegirlos. |
