HISTORIA GENERAL

DE LAS INDIAS
Veraguas y Nombre de Dios

Estaba Veragua con fama de tierra rica, desde que la descubrió Cristóbal Colón el año 2; y así pidió la gobernación y conquista de ella al rey Católico Diego de Nicuesa, el cual armó en el puerto de la beata, de Santo Domingo, siete naos y carabelas y dos bergantines, el año 8. Embarcó más setecientos ochenta españoles, y para ir allá echó hacia Cartagena, de quien más noticia se tenía, por seguir la costa y no errar la navegación. Cuando llegó allí encontró destrozados a los compañeros de su amigo Alonso de Ojeda que poco antes había ido a Urabá. Le consoló de la pena y tristeza que tenía por haberle matado los indios a Juan de la Cosa y a otros setenta españoles en Caramairi, y concertaron entrambos de vengar aquella pérdida. Así es que fueron de noche por coger descuidados a los enemigos, adonde iba a ser la batalla. cercaron una aldea de cien casas y la prendieron fuego.Había dentro trescientos vecinos, y muchas más mujeres y niños; de los cuales prendieron seis muchachos y mataron a hierro o a fuego a casi todos los demás, pues pocos pudieron huir. Escarbaron la ceniza y hallaron algún oro que repartir. Con este castido partió Nicuesa para Veragua. Estuvo en Coiba con el señor Careta, y de allí se adelantó con los dos bergantines y una carabela. Mandó a los otros navíos que le siguieran hasta Veragua. Estas prisas y separación les salió mal, pues se pasaron de largo sin ver a Veragua, con la carabela Lope de Olano que iba en un bergantín por capitán se llegó a tierra y preguntó por Veragua. Le dijeron que quedaba atrás. Volvió la proa, tropezó con Pedro de Umbría, que traía el otro bergantín, se pusieron de acuerdo y fueron al río de Chagre, que llamaron de Lagarto, peces cocodrilos que comen hombres . Hallaron allí las naos de la flota, y todos juntos se fueron a Veragua, creyendo que Nicuesa estaría allá. Echaron anclas en la desembocadura del río, y Pedro de Umbría fue a buscar por donde salir a tierra con una barca y doce marineros. Andaba la mar alta y se perdió con todos ellos, excepto uno, que por nadador escapó. Viendo esto, acordaron los capitanes de salir en los bergantines, y no en las barcas. Sacaron después a tierra caballos, tiros, armas, vino, bizcocho y todos los pertrechos de guerra y belezos que llevaban, rompieron los navíos en la costa para que los hombres no confiasen en la partida; y eligieron por capitán y gobernador a Lope de Olano hasta que viniese Nicuesa.Olano hizo luego una carabela con la madera de las destruidas o carcomidas (...) Comenzó un castillo a la ribera del río Veragua. Corrió buen pedazo de tierra y sembró maíz y también trigo con el propósito de poblar y permanecer allí,si Diego de Nicuesa quisiese o no apareciese. Enterándose de estas cosas y al tener noticia de la tierra y su riqueza, estando en inteligencia con indios naturales, llegaron tres españoles con el esquife de la carabela de Nicuesa, y le dijeron que el Gobernador estaba en Zorobaro sin carabela, que con el mal tiempo se perdió, porfiando siempre ir adelante por tierra sin camino, sin gente, llena de montes y pantanos , comiendo durante tres meses raíces, hierbas y hojas, y cuando mucho frutas, y bebiendo agua no siempre buena, y que ellos se habían venido sin su permiso. Olano envió entonces allí un bergantín con aquellos mismos tres hombres para sacar del peligro a Nicuesa y traerle al ejército y río de su gobernación.

Grabado que representa el maltrato dado por los conquistadores a los indígenas (Juan C. Muñoz).

Diego de Nicuesa se alegró con el bergantín como con la vida, se embarcó y vino.Al llegar metió preso a Lope de Olano en pago de la buena obra que le hizo, culpándole de traición por haber usurpado aquel oficio y preeminencia por haber destruido las naos y porque no le había ido a buscar antes. Mostró enojo de otros muchos y de lo que todos hicieron, y a los pocos días pregonó su partida. Todos le rogaron que se quedase hasta coger lo sembrado, pues no tardaría en secar, ya que en cuatro meses sazona. Él dijo que más valía perder el pan que la vida, y que no quería estar en tan mala tierra. Creo que lo hizo por quitar aquella gloria a Lope de Olano. Así que partió de Veragua con los españoles que cupieron en los bergantines y carabela nueva, se fue a Puerto Bello, que por su bondad le dio tal nombre Colón, y cuando todos acabaron de llegar, tanteó la tierra, buscando pan y oro.Le mataron veinte compañeros los indios con saetas de hierbas. Dejó allí la mitad de los españoles y con la otra mitad fue al cabo de Mármol, donde hizo una fortalecilla, para repararse de los indios flecheros, que llamó Nombre de Dios, y éste fue el principio de aquél famoso pueblo.Mas con el trabajo de la obra y camino, y con el hambre y escaramuzas no le quedaron ni cien españoles, de setecientos ochenta que llevó. Venido pues a tanta disminución Nicuesa y su ejército, le llamaron los soldados de Alonso de Ojeda para que los gobernase en Urabá, pues en ausencia de Ojeda traían bandos sobre mandar Vasco Núñez de Balboa y Martín Fernández de Enciso.Nicuesa dio las gracias que tales nuevas merecían a Rodrigo Enríquez de Colmenares que vino por él en una carabela y un bergantín, no sin muchas lágrimas y quejas de su desventura, y sin pensar más en ello, se fue con él y llevó sesenta españoles en un bergantín que tenía.En el camino, olvidado de su mal consejo y ventura pasada, comenzó a hablar demasiado contra los que tenían por capitán general, diciendo que tenía que castigar a unos, quitar los oficios a otros y coger a todos el oro, pues no lo podían tener sin voluntad de Ojeda o suya que tenían del rey título de gobernadores.Lo oyeron algunos que había de la compañía de Colmenares, y lo dijeron en Urabá. Enciso que tenía la parte de Ojeda como su alcalde mayor, y Balboa, mudaron de propósito y temieron oyendo semejantes cosas; y no solamente no le recibieron, sino que injuriándole y amenazándole fuertemente, ni siquiera, según dicen algunos, lo dejaron desembarcar. No agradó esto a muchos de Urabá, hombres de bien; mas no pudieron hacer nada, temiendo la apresurada furia del Consejo al que Balboa indignaba. Así que Nicuesa se hubo de volver con sus sesenta compañeros y bergantín que llevaba, muy corrido y quejoso de Balboa y Enciso. Salió de Darién el 1° de marzo del año 11, con intención de ir a Santo Domingo a quejarse de ellos. pero se ahogó en el camino, y le comieron los peces; o por coger agua y comida que llevaba poca saltó en la costa y se lo comieron los indios, pues oí decir que en aquella tierra hallaron después escrito en un árbol: “Aquí anduvo perdido el desdichado Diego de Nicuesa”. Pudo ser que lo escribiese andando en Corobaro. Este fin tuvo Diego de Nicuesa y su armada y rica conquista de Veragua. Era Nicuesa de Baeza y marchó con Cristóbal Colón en el segundo viaje.Perdió la honra y hacienda que ganó en la isla Española yendo a Veragua y descubrió sesenta leguas de tierra que hay desde el Nombre de Dios a los Farallones o peñascos del Darién, antes que nadie, y nombró Puerto de Misasa al río Pito. De cuantos españoles llevó allí, no quedaron vivos, en menos de tres años sesenta y aquellos murieron de hambresino los pasaran de Puerto Bello al Darién.Comieron en Veragua cuantos perros tenían, y hasta alguno hubo que se compró en veinte castellanos, y hasta de allí a dos días cocieron la piel y la cabeza sin tener en cuenta que tenía sarna y gusanos y vendieron la escudilla de caldo a un castellano. Otro español guisó dos sapos de aquella tierra, que acostumbran comer los indios, y los vendió tras grandes ruegos a un enfermo en seis ducados. Otros españoles se comieron un indio que encontraron muerto en el camino donde iban a buscar pan, del cual hallaban poco por el campo, y los indios no se lo querían dar.(...)


 

 

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