El retorno del PRD: �el pueblo al poder�

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Dra. Patricia Pizzurno
Dr. Celestino Andr�s Ara�z

Desde los inicios de su administraci�n p�rez Balladares plante� un gobierno de �concertaci�n nacional� y someti� a consideraci�n de la ciudadan�a su plan de reformas pol�ticas denominado: Pol�ticas P�blicas para el desarrollo Integral: Desarrollo Social con Eficiencia Econ�mica�,basado en una econom�a competitiva y de mercado, orientada hacia afuera, para lograr una inserci�n racional dentro de la econom�a mundial y acorde con la globalizaci�n. Este programa consignaba las recomendaciones de los organismos financieros internacionales, conten�a la redifinici�n del papel del sector p�blico, dirigido hacia la privatizaci�n de todas las empresas estatales, puesta en marcha por el anterior gobierno; el inicio de la modernizaci�n de la educaci�n y de la administraci�n p�blica. Con estas perspectivas ingresamos a la Organizaci�n Mundial del Comercio (OMC) que se hizo realidad en 1997. Tambi�n se aprob� la Ley para la Universalizaci�n de los Incentivos Tributarios a la producci�n, y la liberaci�n de los precios de la mayor�a de los productos que integran la canasta de bienes nacionales. Posteriormente, en septiembre de 1997, se inici� una segunda fase de este programa bajo la denominada Estrategia de Desarrollo Social con Eficiencia Econ�mica 1997-1999, con el fin de estabilizar y fortalecer las reformas puestas en marcha durante el per�odo anterior, a la vez que introducir cambios y profundizar los cambios en nuevos sectores.

En el campo de la pol�tica exterior se fijaron tres objetivos fundamentales: la transici�n y la transferencia del Canal; la recuperaci�n de la imagen de Panam� en el extranjero, la promoci�n de inversiones y el fortalecimiento de las relaciones econ�micas internacionales. Pero ampar�ndose en la �solidaridad internacional� se otorg� asilo al general haitiano Raoul Cedras y a varios de sus colaboradores; se acord� con el gobierno estadounidense dar refugio temporal a ocho mil balseros cubanos en las riberas del canal bajo la coordinaci�n del Comando Sur. Adem�s, se otorgaron indultos para favorecer a copartidarios y ex militares procesados durante el anterior gobierno.

Si bien el conjunto de reformas econ�micas se aplicar�a �dentro de un marco de mayor equidad social�, destinado, entre otras cosas �a resolver la acumulaci�n de alt�simos niveles de pobreza� y la �injusta distribuci�n de los ingresos�, la aplicaci�n del mismo, desde los inicios, implic� una profunda afectaci�n negativa para el pueblo paname�o. As� sucedi� con el pliego de reformas al C�digo de Trabajo presentado a la Asamblea Legislativa, que mereci� el repudio y movilizaciones por parte de los obreros agrupados en el Sindicato Unico Nacional de los Trabajadores de la Construcci�n y Similares (SUNTRACS), con el tr�gico saldo de muertos y heridos.

Pero el Presidente, en virtud del control que ejerc�a dentro del Legislativo, impuso estas reformas. Con ello se gan� la enemistad de los sectores obreros y comenz� a ser acusado de prepotente y soberbio. Lo mismo sucedi� con otras medidas aplicadas por el gobierno y que incrementaron su impopularidad, a saber: la Ley reformatoria de las jubilaciones especiales a trav�s de la reestructuraci�n del Fondo Complementario de Seguridad Social; el Decreto de los llamados �d�as puente�; las reformas econ�micas impuestas a la mediana y peque�a empresa, e igualmente a los productores agropecuarios, a ra�z de la rebaja de los aranceles de importaci�n. En estas protestas tambi�n participaron los estudiantes de escuelas secundarias, as� como los universitarios, que fueron reprimidos duramente por los antimotines, quienes incluso llegaron a violar la autonom�a universitaria, penetrando dentro del campus.

Otro aspecto prominente del gobierno del PRD fueron las privatizaciones y concesiones de varias empresas estatales como el Instituto Nacional de Telecomunicaciones (INTEL), en 1995; el Hip�dromo, a finales de 1997; los Casinos Nacionales, en enero de 1998; el Ferrocarril Trans�stmico, en febrero de 1998 y el Instituto de Recursos Hidr�ulicos y Electrificaci�n (IRHE), a ocho compa��as de distribuci�n el�ctrica a finales de 1998. Estas privatizaciones, como parte de la pol�tica social, no arrojaron los efectos deseados, pues como en el caso del INTEL, m�s bien se produjo un incremento en las tarifas. Adem�s, el servicio desmejor� notablemente.

A mediados de 1998 se inici� el proceso de concesi�n administrativa del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) que caus� violentas protesta callejeras y manifestaciones en se�al de rechazo por la privatizaci�n de este servicio.

Estas demostraciones obligaron al gobierno a suspender este proceso. Otro episodio candente fue el debate de las reformas constitucionales propuestas por el gobierno a principios de 1998, ya que inclu�an la reelecci�n inmediata del Presidente en ejercicio. El refer�ndum se realiz� el 30 de agosto y los resultados demostraron el rechazo masivo de la ciudadan�a. En una proporci�n de dos a uno triunf� el � No� a las reformas constitucionales. El 63.81% de los votantes rechazaron reelecci�n, en tanto que s�lo el 34.30 % vot� por el S�. La victoria del No se consider� no s�lo como un rotundo rechazo popular a la aspiraci�n reeleccionista del Presidente Balladares, sino tambi�n como de repudio a su gesti�n gubernamental.

Menci�n especial merecen las negociaciones bilaterales que, en 1995s, iniciaron los gobiernos de Panam� y los Estados Unidos, para el establecimiento de un Centro Multilateral Antidrogas (CMA), que funcionar�a en las instalaciones de las ex bases militares estadounidenses en la Zona del Canal, sobre todo Howard, Rodman y Galeta. El proyecto fue considerado por amplios sectores de la opini�n p�blica nacional como un disfraz para mantener la presencia militar de los Estados Unidos m�s all� del a�o 2000. Aunque el gobierno nacional trat� de manejar con reserva el contenido y alcance de dichas negociaciones, pronto surgieron voces disidentes, provenientes de las capas medias y organismos, que exig�an que se hicieran p�blicas las conversaciones y acuerdos, petici�n que el gobierno soslayaba. No obstante, cabe destacar que amplios sectores de la poblaci�n estaban de acuerdo con el mantenimiento de las bases, a cambio de beneficios econ�micos.

Cuando el proyecto se dio a conocer a los representantes del grupo de pa�ses que pod�an adherirse al pacto el diario mexicano El Excelsior public� el texto �ntegramente, en febrero de 1998, e inmediatamente fue reproducido por El Siglo de Panam�. Esta publicaci�n, puso de manifiesto la serie de concesiones y violaciones a la soberan�a nacional que conten�a el proyecto, en abierta oposici�n a lo dispuesto en los Tratados Torrijos-Carter y a las aspiraciones nacionalistas permanentes del retiro de las tropas norteamericanas del territorio paname�o. Miguel Candanedo dirigente del Movimiento Nacional por la defensa de la Soberan�a, declar� que el CMA era m�s lesivo �para la soberan�a del Estado paname�o que el Tratado Hay-Bunau Varilla de 1903�. En septiembre de 1998, despu�s de la derrota sufrida en el refer�ndum el gobierno declar� formalmente canceladas las negociaciones. Otra lucha que a�n se adelanta, aunque con dudoso �xito, es la limpieza por parte del gobierno de los Estados Unidos, de las �reas revertidas y los pol�gonos de tiro que se encuentran contaminados en la antigua Zona del Canal y en tierras adyacentes.

Haciendo un balance general de la pasada administraci�n de P�rez Balladares es innegable que durante este per�odo se impuls� el desarrollo de la econom�a nacional y se obtuvieron significativos logros, gracias a la puesta en ejecuci�n de un ambicioso proyecto de modernizaci�n, liberalizaci�n, privatizaci�n, promoci�n de empresas internacionales y desarrollo de infraestructura, al igual que se promovieron inversiones en las recuperadas �reas canaleras. La reforma de la administraci�n p�blica se extendi� a varios sectores, con la expedici�n de la Ley del Ente Regulador de los Servicios P�blicos; la Ley de Defensa de la Competencia, que elimin� la Oficina de Regulaci�n de Precios y en su lugar estableci� la Comisi�n de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor, la creaci�n del nuevo Ministerio de la Juventud, la Mujer, el Ni�o y la Familia, decisi�n que implic� la modificaci�n de la estructura del Ministerio de Trabajo y Bienestar Social, ya que algunas de sus funciones fueron absorbidas por aqu�l. La puesta en ejecuci�n de la carrera administrativa y las funciones de manejo de las finanzas y de la hacienda p�blica han sido consolidadas en el nuevo Ministerio de Econom�a y Finanzas.

Pese a la falta de sensibilidad social demostrada por el gobierno, as� como al autoritarismo desplegado por el Presidente, que terminaron por agotar la paciencia del pueblo que comenz� a reclamar un cambio radical, lo cierto es que en el campo de la cultura, mucho m�s que su predecesor, P�rez Balladares adopt� medidas acertadas e inteligentes. Una de ellas fue la organizaci�n del Congreso del Canal organizado por Fernando Manfredo y para lo cual se inaugur� el Museo del Canal en el antiguo Hotel Central de George Loeb que hab�a servido como sede administrativa de la Compa��a Universal de Lesseps en la d�cada del 80 del siglo pasado. Igualmente, el Presidente aprob� la concesi�n de una partida de siete millones de d�lares para rescatar la Biblioteca Nacional y ,ya en las postrimer�as de su administraci�n, vio la luz la Biblioteca de la Nacionalidad Paname�a, un esfuerzo tit�nico por dar a conocer las obras m�s representativas de nuestro quehacer intelectual, coordinado por el entonces canciller Jorge Eduardo Ritter.

Estos logros quedaron opacados, en buena medida, por algunas decisiones impuestas contra viento y marea por el Ejecutivo gracias al dominio que ejerci� sobre la Asamblea Legislativa. As�, algunas leyes de �ltimo momento crearon la Sala Quinta, que el gobierno presidido por Mireya Moscoso acaba de derogar.

 

 


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