Las elecciones de 1989

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Dr. Celestino Andr�s Ara�z
Dra. Patricia Pizzurno

Con este trasfondo se realizaron las elecciones presidenciales el 7 de mayo de 1989. La Alianza de Oposici�n Civilista ADOC, postul� al arnulfista Guillermo Endara como Presidente y a Ricardo Arias Calder�n y Guillermo Ford como vicepresidentes. El PRD bajo la sigla COLINA, Coalici�n de Liberaci�n Nacional, postul� a Carlos Duque para Presidente y al cu�ado de Noriega Ram�n Sieiro y Aquilino Boyd como vicepresidentes.

Despu�s de un torneo te�ido de dramatismo, el d�a 10, el Tribunal Electoral declar� nulas las elecciones y la ADOC fue a una gran marcha nacional. En el transcurso de la misma las fuerzas de la oposici�n fueron atacadas brutalmente por los batalloneros. El candidato presidencial recibi� un fuerte golpe en la cabeza y Guillermo Ford tambi�n fue terriblemente atacado, en tanto que uno de los guardaespaldas fue asesinado.

Las relaciones con Washington se hicieron a�n m�s tensas. El Comando Sur aument� el n�mero de efectivos en nuestro pa�s, e intensific� las maniobras militares. Es m�s, la intervenci�n de la OEA como mediadora , entre ambas partes, termin� en un rotundo fracaso. Los Embajadores viajaron a Panam� para alcanzar alg�n tipo de soluci�n negociada, pero regresaron con las manos vac�as.

El 31 de agosto, al finalizar el per�odo presidencial de Ardito Barletta, el Consejo General de Estado design� para reemplazar a Sol�s Palma, al ex Contralor General Francisco Rodr�guez como Presidente Provisional y a Carlos Ozores Typaldos como vicepresidente. A partir del 1 de septiembre se restaur� la Asamblea de Representantes de Corregimientos en lugar de la Asamblea Legislativa. Lo cierto es que muy pocas naciones reconocieron a este nuevo gobierno que no era m�s que una m�scara de la dictadura militar.

Dos meses despu�s , en octubre, Mois�s Giroldi uno de los oficiales m�s cercanos a Noriega, intent� darle un golpe de Estado que fracas� por la indecisi�n de los alzados y por la falta de compromiso del Comando Sur. Los implicados fueron ejecutados por �rdenes de Noriega. A partir de entonces, las cr�ticas recibidas por el gobierno de George Bush por desaprovechar esta oportunidad para deshacerse de Noriega, llevaron al Presidente y a sus consejeros a aumentar las provocaciones con el fin de justificar una invasi�n armada a Panam�.

Poco d�as antes de la invasi�n, el 15 de diciembre, la Asamblea Nacional de Representantes declar� que el pa�s se encontraba en estado de guerra y nombr� al General Noriega como Jefe de Gobierno, mientras durara esta delicada situaci�n. Los d�as 17 y 18 se produjeron incidentes entre las fuerzas norteamericanas y las paname�as y un teniente del Ej�rcito de los Estados Unidos result� muerto. Otro oficial y su esposa fueron detenidos y maltratados. Esto era todo lo que Bush necesitaba para dar la orden de invadir.

 

 


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