Sábado 26 de dic. de 1998

 









 

 


FAMILIA
Narcóticos

(USIS)

Los narcóticos producen inicialmente una sensación de euforia, seguida frecuentemente de mareos, náusea y vómitos. Los consumidores pueden experimentar también contracción de las pupilas, lagrimeo en los ojos y picazón. Una dosis excesiva puede producir respiración lenta, y poco profunda, enfriamento y humedad de la piel, convulsiones, coma y posible muerte.

La tolerancia a los narcóticos se desarrolla con rapidez y fácilmente puede producirse dependencia. El uso de jeringas contaminadas puede ocasionar enfermedades como SIDA, endocarditis y hepatitis. La adicción en mujeres embarazadas puede provocar partos prematuros, fetos muertos o niños adictos que experimentan graves síntomas de falta de la droga.

DROGAS ESPECIALES

Las drogas ilícitas se definen en términos de sus fórmulas químicas. Para evitar estas restricciones legales, los químicos clandestinos modifican la estructura molecular de ciertas drogas ilícitas para producir compuestos análogos conocidos como drogas especiales. Estas drogas pueden ser varios cientos de veces más potentes que las drogas que están diseñadas a imitar.

Los narcóticos análogos pueden producir síntomas parecidos a los que se observan en el mal de Parkinson: temblor incontrolable, babeo, dificultad para hablar, parálisis y lesiones cerebrales irreparables. Los compuestos análogos de anfetaminas y metanfetaminas ocasionan náusea, visión borrosa, escalofríos o sudores y desvanecimientos. Los efectos psicológicos incluyen ansiedad, depresión y paranoia. Sólo una dosis puede producir lesiones cerebrales.

DROGAS CONTRA ANSIEDAD

Los niños nacidos de madres que abusan de las drogas contra la ansiedad pueden también presentar dependencia física y síntomas de la falta de agua al poco tiempo de nacer. También pueden presentarse en estos casos problemas de comportamiento y defectos de nacimiento.

ALUCINOGENOS

La fenciclidina (PCP) interrumpe las funciones del neopalio, sección del cerebro que controla el intelecto y los instintos. Debido a que la droga bloquea los centros receptores del dolor, los episodios violentos de PCP pueden resultar en heridas autoinfligidas. Los efectos del PCP varían, pero con frecuencia los consumidores manifiestan sentir una sensación de distancia y alejamiento. Se retardan el sentido del tiempo y los movimientos corporales. Disminuye la coordinación muscular y se embotan los sentidos. El habla se vuelve corta e incoherente. En etapas posteriores cuando la droga se utiliza en forma crónica, los consumidores muestran comportamiento paranoico y violento y experimentan alucinaciones. Grandes dosis pueden producir convulsiones y coma, así como insuficiencia cardíaca y respiratoria.

El ácido lisérgico (LSD), la mescalina y la psilobicina producen ilusiones y alucinaciones. Sus efectos físicos pueden incluir dilatación de las pupilas, aumento de la temperatura corporal, aceleración de las palpitaciones, aumento de la presión sanguínea, pérdida de apetito, insomnio y temblores. Los consumidores pueden experimentar pánico, confusión, recelo, ansiedad y pérdida de control. Aún después de haber cesado el uso pueden producirse efectos retardados o flashbacks.

 

 

 

 



 

BOLETIN COMUNITARIO
Hospital de San Miguelito aumenta atenciones médicas

Miles de cubanos asistieron a la tradicional Misa del Gallo

 

PORTADA | NACIONALES | OPINION | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | REPORTAJES VARIEDADES | CRONICA ROJA | EDICION DOMINICAL | EDICIONES ANTERIORES


 

 Copyright 1996-1998, Derechos Reservados EPASA, Editora Panamá América, S.A.