Años atrás, el ñame era visto como un rubro para la subsistencia, limitado al consumo local. En ese sentido, el productor Abdiel Gaitán, residente en el corregimiento de Dos Ríos, distrito de Dolega manifestó que el objetivo a mediano y largo plazo es cambiar "el concepto de subsistencia" por una producción de potencia.
Explicó que este rubro tiene la ventaja de que puede cultivarse de manera intensiva y no por temporadas como sucede en otros países. "El producto se está valorando en el mercado nacional, lo que después trae buenos resultados para comercializarlo en el exterior".
Para aplicar estos cambios, los productores agremiados a esta organización han optado por implementar una nueva variedad de semilla, denominada "cubano mejorado", que poco a poco debe reemplazar a otras variedades de semillas criollas y a la semilla "diamante 6322", que es una de las más utilizadas.
"Esta semilla cubano mejorado, guarda las características para producir un ñame de exportación", dijo. Además, permite que no se desabastezca el mercado nacional, ni se especule con los precios al consumidor.
Las características por las que más sobresale, es su resistencia a las enfermedades. El precio de la semilla en estado de pregerminación es de siete centésimos.
La producción intensiva va de la mano con un sistema de riego adecuado, el cual es denominado fertirriego, ya que a través de un equipo especial, al agua que se utiliza para regar los cultivos se le agregan los fertilizantes necesarios con el objetivo de que las plantas tengan un buen crecimiento.
Aunado a esto, para que no se degenere la semilla en las parcelas, las plantas crecen apoyadas en varas de bambú o cañazas, método que es conocido como cultivo por tutoreo. Se emplea este sistema para que el tubérculo obtenga más luz y permita un mejor desarrollo del producto.
Conforme a los estudios técnicos de los especialistas de campo del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), con la variedad "cubano mejorado" se pueden cosechar hasta 60 mil libras de ñame por hectárea; mientras que con las variedades criollas, los rendimientos son más bajos, con un promedio aproximado de 30 mil libras por hectárea.
Gaitán señaló que en siete meses la planta de ñame se encuentra en óptimo desarrollo para ser cosechada, lo que permite de manera sostenible que se fortalezcan las matas sembradas en otras hectáreas. Por año, la inversión para el mantenimiento de este cultivo, tiene un promedio de 15 mil dólares.
Cabe señalar que este raíz se puede cultivar durante todo el año; no obstante, su temporada característica abarca desde noviembre hasta abril.
Recientemente, un grupo de productores de esta organización viajó a Cuba, con el objetivo de conocer el sistema que se emplea en este país del Caribe, y a su vez intercambiar experiencias con los productores de este rubro. "Para nosotros fue algo de gran impacto, pues nos dimos cuenta en qué posición estamos en el ámbito internacional", resaltó Gaitán.
El dirigente agrícola alegó que fue de mucha utilidad realizar esta gira, ya que les permitió evaluar el avance que tienen para aspirar a exportar el producto. "Prácticamente como productores no estamos valorando nuestras tierras, ni estamos valorando la producción y el consumo que tenemos a nivel nacional", aseguró.
Indicó que en los laboratorios de Cuba se producen otras variedades de semillas de ñame, las cuales en un futuro deben ser traídas a nuestro país. "Por algo ellos son pioneros en la producción de raíces y tubérculos a nivel internacional".
De acuerdo con las perspectivas de la Asociación de Productores de Raíces y Tubérculos, los mercados con mayores posibilidades de consumo para la agroexportación son: Puerto Rico, países de Europa y los hispanos residentes en los Estados Unidos. Esta agrupación tiene planificado trabajar sin intermediarios y establecer los contactos en los mercados para extender mejores beneficios al productor.
A largo plazo se prevé establecer una infraestructura para almacenar el producto en aparatos especiales de enfriamiento y aplicar el manejo post-cosecha del ñame durante todo el año.
DATOS IMPORTANTES SOBRE ESTE RUBRO
El ñame pertenece al género de plantas "Dioscorea spp" y nace en regiones de climas cálidos de ambos hemisferios. Tiene un gran consumo en Centro y Sur América, al igual que en el Caribe del continente. Otras regiones del mundo donde es muy popular son: �frica y parte de Asia.
Fuentes del sector agrícola informan que existen más de 150 especies de ñames en el mundo; para su cultivo son necesarias temperaturas entre los 18 y 34 grados centígrados, a una altura máxima de 800 metros sobre el nivel del mar. Para ser exportado el ñame, debe ser fresco y limpio.
Actualmente, para el control de las plagas a los cultivadores de este rubro se les ha recomendado emplear insecticidas orgánicos; uno de los más utilizados es el que se elabora con las hojas del árbol de Nim. Las hojas son pulverizadas y posteriormente de forma manual se riega sobre las plantas.
El ñame además, es un complemento importante que no puede faltar en un plato de sancocho panameño.