EDITORIAL
Fracasos escolares
El Ministerio de Educaci�n dio la deprimente noticia de que este a�o ha aumentado el �ndice de fracasos escolares. Lo anterior no es nada nuevo tomando en cuenta la crisis de nuestro sistema educativo y la formaci�n deficiente de muchos docentes. Las autoridades educativas tienen que pararse firme en cuanto a la revisi�n de los planes escolares, porque es insostenible la situaci�n de que todo el mundo elija carreras t�cnicas e intelectuales y menosprecien la educaci�n b�sica con profesiones que muchas veces son m�s rentables que la mayor�a de las que siente predilecci�n el pueblo paname�o. Las universidades est�n saturadas de estudiantes que han escogido carreras cuyo mercado laboral es escaso, sin embargo, en nuestro pa�s adolecemos de buenos fontaneros, carpinteros, electricistas, alba�iles, torneros y peritos agropecuarios. Nuestros estudiantes quieren ser todos m�dicos, abogados, ingenieros y arquitectos porque a su juicio eso le da mejor status ante la sociedad. El gran problema es que los docentes de ahora no son los que eran en las d�cadas del �30, �40 y �50. Les falta formaci�n pedag�gica y as� han levantado una juventud que le falta m�stica, porque los educadores no predican con el ejemplo. El Ministerio de Educaci�n tiene que tomar medidas heroicas y romper estructuras en el campo educativo. No es posible que a�o tras a�o aumente el �ndice de fracasos escolares y los educadores, agitados convenientemente les sea indiferente esta situaci�n porque no hay una estricta evaluaci�n de su labor como educadores. Las justas del saber y olimp�adas de matem�ticas realizadas en el exterior donde Panam� no ha tenido un papel muy decoroso, ponen de manifiesto de que se necesita urgentemente una renovaci�n en el sistema educativo. Las protestas de los educadores no s�lo deben ser por salario sino tambi�n para adquirir los instrumentos necesarios para una actualizaci�n que comprenda seminarios y el fortalecimiento de la cultura general, la �tica, los principios morales, la presentaci�n impecable que debe distinguir a todo buen educador. Estamos con las reivindicaciones de los educadores, pero ellos deben comprender que as� como tienen derecho, tambi�n tienen deberes.
PUNTO CRITICO |
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