Martes 1 de dic. de 1998

 









 

 


MENSAJE
Retornar al pasado

Hermano Pablo
Costa Mesa, California

El auto es un Kaiser modelo 1946. La casa tiene ele stilo de los años 30; los muebles, todos fabricados ants de 1935; la cámara fotográfica, una de aquellas antiguas, de fuelle; y las costumbres de familia que forman Jorge y Sara Lawrence, las de aquella década de la Segunda Guerra Mundial.

Aún las noticias que escuchan por laradio las oyen por un radiorreceptor que tiene ya cincuenta y cinco años de edad. Ellos quieren vivir tal como se vivía en la década de los años cuarenta, la mejor época, según ellos, para vivir.

De vez encuando todos nosotros sentimos nostalgia. Nos gustaría volver a

pocas donde la vida era más sencilla, más pausada, más serena. "Cualquier tiempo pasado fue mejor que éste" es quizás la frase que caracteriza esta filosofía. Nos gustaría huir de estos tiempos de finales del siglo. Nos gustaría no tener que vivir con tanta contaminación ambiental, tanta amenaza de desastre económico, tanto rumor de guerra nuclear, tanta droga, tanta guerrilla, tanta tensión nerviosa, tanta presión arterial.

Permítame decir algunas cosas al respecto. Una: Queramos cuanto queramos y hgamos cuanto hagamos, no podemos volver sobre los paos de la historia. Lo que sucedió, sucedió, y es historia pasada para siempre jamás.

Dos: Nosotros somos los que hacemos que el presente nos sea o una bendición o una maldició. La reación es algo subjetivo. Y la manera como nosotros reaccionamos a los eventos del día, hace de esos eventos o una ayuda en nuestra vida o una carga que no podemos soportar.

Tres: La verdadera paz no viene de nuestro exterior; al contrario, está dentro de nuestro corazón, de nuestra mente ser. Cuando estamos bien con Dios, la vida con su gran problemática es más bien un reto. Pensemos no en el mal que ella nos pueda causar, sino en el bien con podamos bendecirla.

Si esta vida con sus inquietudes nos es causa de temor, pongamos nuestra vida en las manos de Dios. Jesucristo dijo: "La paz les dejó; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden" (Juan 14:27). Cristoquiere darnos su paz. Lo único que tenemos que hacer es recibirlo, pues recibimos su paz cuando lo recibimos a El.

 

 

 

 

 

CULTURA
Justicia disuelve cadáver en ácido para comprobar si pastor Pandy lo hizo

 

PORTADA | NACIONALES | OPINION | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | COMUNIDAD REPORTAJES | CRONICA ROJA | EDICION DOMINICAL | EDICIONES ANTERIORES


   Copyright 1996-1998, Derechos Reservados EPASA, Editora Panamá América, S.A.