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"Plan de gobierno (III)"
 "Hay que rescatar a la Caja de Seguro Social
del vergonzoso estado en que lo dejó la dictadura de los militares
y el PRD".
Carlos Guevara Mann
Hoy, 177 aniversario de nuestra
independencia de España (1821), continúo con el planteamiento
de ideas para el plan de gobierno de la Unión por Panamá,
planteamiento iniciado el martes, cuando abordé el tema económico,
y seguido el jueves, cuando traté el aspecto político.
Hoy abordaremos -amigos lectores- el aspecto social y cultural, en base
a las siguientes propuestas:
Los sueldos de los altos funcionarios del Estado deben rebajarse a un
nivel justo y razonable, y el gasto suntuario (viáticos, viajes y
demás) de estos mismos funcionarios debe reducirse al mínimo.
No es admisible que, mientras la mitad de la población pasa harto
trabajo y se hace necesario recortar el presupuesto en renglones fundamentales
(como la salud y la educación), los altos funcionarios del Estado
den rienda suelta a sus bajos instintos a través del despilfarro
de los fondos públicos.
Con el concurso indispensable del sector magisterial y la asistencia
de organismos especializados, panameños y extranjeros, debe promoverse
una reforma educativa integral, que comience por dignificar al educador,
no por humillarlo, como lo ha hecho el gobierno del PRD.
Es necesario reconocer, con honestidad, el papel fundamental que tiene
la educación en el desarrollo nacional. Muy en particular, es menester
enfatizar aspectos tales como el conocimiento preciso del idioma castellano,
la historia, la cultura y las instituciones nacionales; de la ética
y la moral; y del funcionamiento del sistema democrático.
Hay que rescatar a la Caja de Seguro Social del vergonzoso estado en
que lo dejó la dictadura de los militares y el PRD (estado en que
todavía se encuentra), a través de la recuperación
del patrimonio perdido y el manejo financiero responsable y eficiente.
Con la concurrencia de los médicos, enfermeras y profesionales
de la farmacia, el próximo gobierno debe también promover
el mejoramiento de los servicios de salud, que tanto han menoscabado la
irresponsabilidad de la dictadura militar y la política anti nacional
del actual gobierno del PRD.
Es preciso reconocer que, en el mundo "global" de hoy, las
manifestaciones culturales autóctonas y vernáculas, así
como las actividades deportivas, cumplen un papel indispensable.
Con el fin de robustecer la nacionalidad y alejar a la sociedad del vicio
y la inmoralidad, el próximo gobierno debe promover la participación
popular amplia en actividades de esta naturaleza.
Para el logro de este fin, debe proponerse la transformación del
INAC y el INDE -instituciones altamente ineficientes, que no cumplen el
propósito para el cual fueron creados- en verdaderas entidades de
interés social, que cuenten con la participación del Estado
y representantes de la sociedad: la Iglesia Católica, la empresa
privada, el sector laboral, las profesiones liberales, las universidades,
los medios de comunicación y demás, de forma tal que se logre
el aumento de los recursos económicos y humanos, destinables a dichas
actividades.
En Panamá nos hace falta dignificar lo nacional. Para ello, hay
que comenzar por reconocer la diversidad cultural que caracteriza y hace
grande a la Nación istmeña.
Deben, por lo tanto, fomentarse las manifestaciones artísticas
y culturales del Panamá urbano, rural e indígena, como también
de los grupos africanos hispanohablantes y antillanos, al igual que de otras
culturas radicadas entre nosotros, con el fin de fomentar el orgullo nacional
y la armonía y unidad de la familia panameña.
También es fundamental reconocer el valor incalculable del patrimonio
histórico, arquitectónico y ecológico de la Nación,
que se pierde día a día por el desconocimiento de la población
y la negligencia del Estado y los municipios.
El Estado debe promover, a través de sus instituciones y los municipios,
la conservación del patrimonio histórico, arquitectónico
y ecológico, para beneficio del pueblo panameño y las futuras
generaciones.
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