CUARTILLAS
Apuntes
 Milcíades A. Ortiz Jr.
En los años cuarenta,
cincuenta y hasta los sesenta, fue motivo de discusiones entre algunos jóvenes
las llamadas leyendas "negra" y "blanca", sobre la separación
de Panamá de Colombia.
Ahora, parece que a estas nuevas generaciones no les interesa si los
próceres actuaron bien o mal, y por consiguiente, si merecen recibir
honores y méritos por lo que hicieron.
Sostenía la leyenda "negra" que los próceres
actuaron pensando en sus intereses personales (económicos), más
que en la nacionalidad, soberanía, bienestar de la patria. La separación
fue un "negociado" y se efectuó porque los colombianos
no quisieron aceptar que E.U. construyera el Canal por Panamá.
La Leyenda "blanca" señalaba que Panamá siempre
tuvo un anhelo de separación, por la poca atención que daba
Colombia al istmo. Se hablaba de por lo menos cinco intentos de separación
antes del 3 de noviembre.
Recuerdo que siendo un joven en una de estas reuniones alguien sugirió
una medida extrema: "vamos a la Catedral a tumbar los bustos de estos
próceres vende-patria". Por suerte imperó la cordura
de la mayoría, quienes sostuvimos que había que comprender
las circunstancias históricas, económicas y políticas
de principios de siglo, para aceptar lo realizado por nuestros próceres.
Es lamentable que ahora nadie hable sobre estos enfoques de nuestra separación
de Colombia, que hacían pensar a toda una generación que se
sentía comprometida con el futuro de Panamá. En estos momentos,
a punto de administrar el Canal, parece que nuestra juventud no se preocupa
por ese reto, ni le importa cómo y quiénes lo harán.
Será que está disminuyendo nuestro nacionalismo?
Otro apunte sobre estas fechas patrióticas es la actitud censurable
del señor Presidente, al darle la espalda a jóvenes universitarios
colonenses. Cuando una persona ocupa un cargo por elección, y de
dirigencia, sabe que tendrá críticos y quienes lo aplaudan.
Un presidente no representa solamente a su partido, sino a todo el país,
incluyendo a esos "chiquillos malcriados" colonenses. Sería
bueno recordarle al Presidente que fue repudiado por más del sesenta
por ciento del pueblo, que le dijo NO en el referéndum ya que no
queremos verlo más en la presidencia. Que renuncie, si no le gusta.
Gestos de bravatas no son dignos de quien gritaba que era un Estadista.
Claro que tiene que haber descontentos, cuando en Colón se tiene
un Alcalde desaforado, enemigo de los periodistas.
Cómo no estar disgustado con este gobierno, que no tiene plata
para el personal del Hospital Oncológico, mientras su flamante presidente
se ha gastado millones viajando por todo el mundo, acompañado de
numerosa y lujosa comitiva?
Cualquiera se disgusta con un gobierno que controla una Asamblea de irresponsables
y vagos, que pierden el tiempo que le paga el pueblo en hacerse política
para su propio beneficio. Numerosas leyes están sin ser aprobada
porque los "Honorables" no cumplen con su trabajo... y luego muchos
quieren reelegirse!
(Y las soluciones que ofrecen mueven a risa, para no decir al llanto.
Recomendar Teletones para pagar salarios de personal del Oncológico,
es no atreverse a pedirle al presidente que venda sus lujosos aviones y
helicópteros. Por qué no privatizan el transporte del mandatario
repudiado en el Referéndum?).
Y sigue el país enredado por culpa de la politiquería.
Es triste el espectáculo de las críticas a las primarias del
PRD. Hay que temer que en las próximas elecciones no quieran algunos
avivatos hacer trampas para seguir en el poder.
El Día del Periodista encuentra a estos profesionales enfrentados
a autoridades que no aceptan críticas ni preguntas curiosas. "Hay
que matar al mensajero, porque no nos gusta el mensaje", parece que
piensan estos sujetos abusadores de la libertad de expresión. (Pobre
mes de la Patria!).
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