Nueve muertos y 16 heridos entre militares
y policías tras ataque guerrillero en Colombia
Bogotá
AP
Siete soldados y dos policías
murieron en un poblado del norte colombiano en un ataque que las autoridades
atribuyen a cuadrillas de varios grupos guerrilleras, se informó
ayer.
La Policía Nacional dijo que hombres del frente 33 de las rebeldes
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más
grande y antigua del país con 15.000 miembros, atacaron este martes
a las seis de la tarde el puesto policial, en una acción utilizando
bombas de fabricación rudimentaria y lacrimógenas.
Murió un sargento y un agente, mientras otros siete fueron heridos.
El comando quedó destruido.
La arremetida rebelde fue en el municipio de Hacarí, en el departamento
de Norte de Santander y unos 420 kilómetros al norte de Bogotá.
La policía dijo que para repelar la incursión solicitó
la ayuda de unidades del ejército acantonadas en elrea.
Al acudir pisaron un campo minado y murieron siete soldados y nueve soldados
quedaron heridos y los 17 soldados restantes tuvieron que sostener el combate
para proteger a sus compañeros'', narró esta tarde el general
Iván Ramírez, segundo comandante del ejército.
Ramírez, en una sesión del congreso, agregó que
en el ataque participaron unos 150 guerrilleros de las FARC junto a miembros
de los también insurgentes Ejército de Liberación Nacional
(ELN), segunda fuerza guerrillera colombiana con unos 5.000 miembros, y
del minoritario Ejército Popular de Liberación (EPL).
El oficial se quejó que la unidad que acudió al sitio ni
siquiera llevaba visores nocturnos porque no tenemos''.
Las autoridades dijeron no poder confirmar reportes periodísticos
desde Hacarí sobre al menos ocho guerrilleros del ELN muertos.
En recientes acciones armadas, las autoridades han reportado la acción
conjunta de las FARC y el ELN, grupos con los que el gobierno del presidente
Andrés Pastrana adelanta contactos para un diálogo de paz
que ponga fin a más de 30 años de conflicto interno.
Entretanto, en San Juan de Urabá, población al noroeste
del país, tropas del ejército sostuvieron enfrentamientos
con un grupo paramilitar. Allí murieron tres miembros de las autodefensas,
entre ellos Pascual Rovira, reconocido por el ejército como jefe
de una cuadrilla de los grupos de justicia privada y selectiva.
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