La ministra Gisselle de Calcagno renunció ayer al PRD después de 30 años de militancia. Se fue no si antes denunciar, sin aportar pruebas, que el actual CEN perredista es el resultado de una elección en la que hubo "compra de votos desde los baños de la sede del partido en Avenida México".
De Calcagno advirtió que no le ve futuro político a un PRD que "va en caída libre" con una dirigencia inclinada a la izquierda. "En lugar de renovación echaron el reloj 30 años hacia atrás", dijo en referencia al hecho de que el partido lo lideran Mitchell Doens y Francisco Sánchez Cárdenas.
La renuncia de Calcagno se produce 5 días después de su contundente derrota en las internas del CEN provisional que le propinó Francisco Sánchez Cárdenas 246 votos contra 38.
Calcagno dijo que se encuentra de duelo político, razón por la que no confirmó ni negó rumores que en los próximos meses oficializaría su inscripción en el partido Cambio Democrático (CD).
Giselle de Calcagno manifestó que renuncia voluntariamente y se va con la satisfacción que la cúpula perredista no pudo expulsarla.
Calcagno estaba inscrita en el PRD desde 1979, cuando había, según dijo, una verdadera vocación torrijista, pero ahora hay corrupción.
El presidente del PRD, Francisco Sánchez Cárdenas, expresó que la ministra ya es un periódico de ayer, pero le agradece que acogiera la recomendación de renunciar para evitar el penoso proceso de expulsión.