Ya empiezan a aflorar los frutos del café en las tierras altas de la provincia de Chiriquí. Una de las cosechas más importantes para el país, iniciará. Cada año los indígenas se preparan para viajar desde las regiones comarcales para participar en esta zafra.
Familias completas viajan incluyendo menores, que están en riesgo de ser parte de la mano de obra, poniendo en riesgo su seguridad y educación.
Desde hace seis años y analizando el peligro que implica la presencia de un niño o niña en las zonas de trabajo, Casa Esperanza, con el apoyo de UNIFEC, del Proyecto Destino y de los propios caficultores de la región emprendieron el programa socioeducativo en fincas.
Con este programa se le brinda la oportunidad para que niños, niñas y adolescentes que llegan a las regiones cafetaleras se integren a un atractivo programa lejos del trabajo en los cafetales.
�ste incluye actividades educativas, recreativas, deportivas y de esparcimiento que ofrece la oportunidad de involucrar a los niños y niñas en otras actividades diferentes, dentro de ese marco en las fincas cafetaleras.
El programa brinda además asistencia alimentaria a través de los comedores, garantizando que de 8: 00 a.m. a 4:00 p.m.- horario en que son atendidos por un personal docente capacitado- tengan la oportunidad de conocer, divertirse y aprender, mientras sus padres trabajan en la recolección del café.
EVALUACIONES
Luego de las evaluaciones que hacen periódicamente han logrado determinar que una cantidad considerable de los niños y niñas que participan del proyecto jamás habían asistido a la escuela.
Esto ha permitido, a través de los años, garantizar una disminución considerable de los índices de trabajo infantil en la zafra de café.
�sta es una alternativa para brindar ayuda en cuanto a salud, bienestar y sobre todo en el área educativa para todos los niños y niñas que, como cada año, se trasladan con sus padres hacia las zonas cafetaleras para trabajar como recolectores del grano.