Los nuevos padres, y aun quienes han experimentado ya un alumbramiento, se inquietan por conocer la mejor posición en que debe dormir el bebé, pues temen que por estar mal acomodados pueda haber complicaciones que susciten problemas en su salud.
Muchos padres temen poner a sus niños a dormir boca arriba, otros boca abajo por el hecho de que estos puedan padecer del síndrome de muerte súbita o muerte de cuna, pero según el pediatra Elías Abadí aún no se ha determinado cuál es la mejor posición para que duerma un infante; aseguró que muchos padres le temen al síndrome de muerte súbita, del cual son víctimas muchos pequeños entre las edades de tres meses hasta el año. Sin embargo, de este síndrome hasta la fecha se desconocen las causas, el niño puede estar durmiendo boca abajo, de lado o boca arriba y puede padecer de este mal.
Por eso, Abadí aconseja que la mejor posición para que un bebé duerma es boca abajo, pues esta posición evita riesgos de asfixia y ahogamiento, debido a que si el niño vomita no correrá peligro alguno.
Estas posiciones tienen su ventaja y desventaja, por ejemplo, que el pequeño duerma boca arriba tiene la ventaja de:
- Ver a su alrededor.
- No dificulta su respiración.
- Tiene los brazos y piernas libres para jugar.
DE LADO
Ventajas:
El bebé puede ver a su alrededor, aunque en menor grado que si durmiera boca arriba.
- No dificulta su respiración.
- Tiene un brazo y una pierna libre para jugar.
Desventajas:
- El bebé puede girarse y quedar boca arriba. Para evitarlo, colóquele una almohada o protector acolchado en la espalda, así al girar no queda boca abajo, hay que asegurarse de que el brazo inferior del bebé esté hacia adelante.
BOCA ABAJO, CON LA CABEZA HACIA UN LADO.
Ventajas:
- El bebé se siente más seguro por la presión de su cuerpo contra el colchón.
- Evita que el bebé pueda ahogarse si vomita.
- Como el bebé no puede ver su entorno, favorece el desarrollo muscular y motriz, ya que tratará de levantar la cabeza.
DESVENTAJAS:
- Bebés prematuros o muy débiles pueden no tener fuerza para ladear la cabeza en cuyo caso podrían sufrir de asfixia si hunden su boca y nariz en un colchón suave, almohada o edredón.
- Al encontrarse tan cómodo y tener un sueño muy profundo puede reducir la capacidad de reaccionar ante la falta de oxígeno, aunque esto sucede en casos muy reducidos.
- Al dormir boca abajo, los pies quedan hacia adentro o hacia afuera, lo que puede provocar problemas futuros.
Esta posición fue la postura más recomendada por los médicos durante muchos años.