�Estás buscando un método anticonceptivo, no hormonal, que además te proteja contra las infecciones? Seguro que antes que nada piensas en los condones de látex. Pero.. �sorpresa! Existe otra opción que les ofrece a las mujeres más control sobre cómo protegerse a sí mismas y a su pareja: el condón femenino.
El personal de la Clínica de Salud Sexual y Reproductiva para Jóvenes del Instituto Conmemorativo Gorgas, específicamente del Centro de Investigación en Reproducción Humana, lo define como una funda delgada y transparente hecha de un plástico suave llamado poliuretano, que la mujer coloca en su vagina antes de la relación sexual.
Para usarlo se debe colocar el extremo cerrado de la funda en el fondo de la vagina. Este extremo cerrado contiene un anillo flexible y móvil, el cual debes apretar con los dedos índice y pulgar para facilitar la inserción e introducir con tus dedos lo más hondo posible.
El otro anillo fijo, que está en el extremo abierto de la funda queda fuera de la vagina, cubriendo, parte de los genitales externos (la vulva). Por último debes guiar el pene dentro del condón femenino y para retirarlo, debes apretar el aro externo, jalar del mismo y echarlo a la basura.