Desde que Margarita pasó a la final del Latin American Idol, lo primero en lo que se pensó fue en viajar a Los Santos, pues imaginamos que su familia tendría gran algarabía, pero cuando llegamos encontramos una Villa desolada, sólo con unos cuantos lugareños que se mantuvieron firmes desde el miércoles enviando chats.
Apenas llegamos quedamos sorprendidos, pensamos escuchar un contagioso tamborito y una alegre tuna y lo que encontramos fue los preparativos de la segunda jornada para enviar chat. Sí, segunda jornada ya que las tarjetas brillaban por su ausencia, pues al comité de apoyo de La Villa se les habían agotado y en el pueblo no había quien los surtiera, porque arrasaron con todas las tarjetas, contando la de los chinitos que cobraban de más por el pago de las mismas.
LAS ESPECULACIONES
Como todo pueblo del interior los rumores y los bochinches no faltaron y allí en la casa de Margarita escuchamos de todo, "Oye llegaron 30 buses de Costa Rica y están llamando como locos", "Le vamos a dar duro porque en Costa Rica se cayó la señal y no pueden llamar" y hasta "Costa Rica nos lleva la delantera, el porcentaje que revelaron es superior al de nosotros".
Lo cierto es que ante cualquier resultado los voladores se prepararon desde tempranas horas, y se reventaron todos hasta altas horas de la noche, pues ellos ya tenían a su ídolo panameña: Margarita Henríquez.