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EDITORIAL
Precarismo
Una de las tendencias crecientes en Panam�, es la invasi�n de tierras de propiedad privada y del Gobierno promovida por individuos de sospechosa cabalidad humana y que la mayor�a de las veces instigan al precarismo para su propio provecho. En tiempo de la Reforma Agraria, se hicieron intentos para ordenar la tenencia de la tierra y fue as� que surgieron los asentamientos campesinos y juntas agrarias de producci�n. En aquella �poca, el precarismo ascend�a a setenta mil en tierra de propiedad privada. Nuestras leyes han sido flexibles con los que promueven tales invasiones y cada a�o vemos que se incitan nuevas incursiones, incluso forman poblados que en un futuro cercano le ser�n de provecho al cacique pol�tico del �rea. La legislaci�n paname�a registra muy poca o ninguna sanci�n contra los precaristas que con el pretexto del espacio vital, invaden tierras en perjuicio de su leg�timo propietario. El Gobierno debiera tener estad�sticas de los que andan con estos afanes y se toman parcelas, curiosamente cerca de la ciudad, una operaci�n bien calculada que el Gobierno ha disimulado bien a la hora de establecer sanciones. Dentro del engranaje gubernamental debiera haber un departamento especializado que atienda el precarismo, que es un delito y que est� a un solo paso del abigiato. Los precaristas trastornan todo el sistema porque al poco tiempo demandan los servicios de agua, luz y tel�fono, as� como salud y educaci�n. Pero nadie hace nada para solucionar este problema que se ve como algo natural, a pesar de que algunas veces se ha hecho uso de la fuerza para controlar a los manifestantes.
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PUNTO CRITICO |
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