En una caída o mal movimiento a la hora de realizar algún ejercicio lo primero que piensas es que sufriste una fractura, sufres pensando que pasarás meses enyesado y sin poder ejercitarte.
Y es que el dolor no te deja diferenciar si lo que tienes es un esguince o una rotura, por ello te damos algunas pautas..
Según profesionales el esguince es una torcedura violenta y dolorosa de una articulación, de carácter menos grave que la luxación. Por su parte, la fractura implica la rotura de un hueso.
Ahora bien, el dolor que se produce es parecido, y ello puede llevar a confusión a quien lo sufre. Ambas lesiones llevan aparejada una inflamación de la zona. El dolor de la fractura es más intenso y se caracteriza porque no se puede mover la zona afectada. Además, normalmente el paciente escucha un chasquido, síntoma inequívoco de que el hueso se ha partido.
Mientras que el dolor del esguince depende del grado, se inflama y suele ir acompañado de hematoma. En la fractura, además, suele producirse un aumento de la temperatura en la zona afectada.
Para cerciorarse de que se tiene el hueso roto, se debe hacer una radiografía, mientras que un esguince suele valer con la exploración de un médico.