Estos son Leoncio y su mamá Cristel Paredes, quienes desde hace 7 años luchan juntos contra el Síndrome de Down. "El es un niño muy alegre que me brinda mucho amor, cuando nació le hicieron la prueba para comprobar si tenía el síndrome y salió positivo".
De ahí en adelante, la abnegada madre ha batallado por el bienestar de su hijo, quien ha sido sometido a terapias desde que se le diagnosticó la condición.
"Denle mucho amor a sus hijos, porque ellos le van a alegrar la vida como no tienen idea. Ayúdenlo a desarrollarse como un ser humano normal", fue el consejo que Cristel le envió a los que estén pasando por este proceso.
UNA CONDICION
A diferencia de los que muchos piensan, el Síndrome de Down no es una enfermedad, es una condición genética que se presenta cuando "un cromosoma se sale de su lugar y se une a otro, quedando tres en vez de dos. A esto se le conoce como trisomia genética del par 21", señala la profesora Daris Barrios, del Instituto Panameño de Habilitación Especial.
Por lo general, uno de los padres es el portador, aunque no lo sabe. Las causas aún no están definidas, pero hoy día se habla de que el hombre, por lo general, es el portador.
AL MOMENTO DEL ALUMBRAMIENTO
Al momento de nacer estos niños presentan características especificas como: los ojos achinados, cuello y dedos de las manos cortas, manos y pies regordetes y flacidez muscular. Pero, no es hasta que se le realiza un examen genético, en el que se busca la trisomia del cromosoma, cuando se determina la condición.
DE CASOS Y COSAS
Es el grado de discapacidad para aprender lo que determina si el síndrome es moderado, leve y profundo.
Moderado conocido como mosaico, es un niño con una elevada capacidad de lectura, escritura y cálculo numéricos, socialización, buen lenguaje, comprensivo y expresivos. Este niño puede pasar, sin ayuda hasta un tercer grado.
En el caso de los leves tienen un grado más lento de aprendizaje, el cálculo numérico no lo entiende, aprende a realizar sus actividades diarias y de autocuidado. En este niño se atienden las áreas motoras para tonificar y refortalecer los músculos.
Al niño custodio de nivel profundo hay que hacerle todo, pues es muy torpe a nivel, no tiene lenguaje y es muy introvertido. Con estos niños se utiliza la música y el arte "para obligarlo a que tenga movilidad.. De por sí son muy lentos y por ello lo requieren", señala la profesora Lorena de Herrera, subdirectora de Educación Especial del IPHE.
AVANZANDO
Cuando un niño con Síndrome de Down es diagnosticado se le envía a un programa de estimulación temprana, en el que se le da terapias físicas, lenguaje, psicología, trabajo social, piscina terapéutica y educación preescolar; todo esto hasta que cumplan 4 años.
PRESTA ATENCION
Estos niños pueden vivir hasta donde Dios se los permite.
Presentan problemas de miopía, cardiacos y pulmonares.
Los niños deben recibir terapias al momento de ser diagnosticados.
Las autoridades deben tomar nota, la mayoría de los niños sólo viven con mamá.
Los padres abandonan el hogar y ni siquiera le da una pensión alimenticia.
Los padres de familia deben trabajar en conjunto con el especialista. El trabajo hay que empezarlo casi desde que el niño nace.
Lo ideal es que el niño sea incluido en las aulas. El primer colaborador para que el niño permanezca en ese sistema y se asegure su éxito, es el padre.
Los padres deben ser cumplidores de cita y compromisos, son los mejores garantes del éxito de la vida de su hijo.
Debe dársele vitaminas y tener cuidado con su alimentación, porque ellos tienden a ser obesos y eso los pone lentos y pesados.
