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MENSAJE
Venza
el desánimo
Romulo Emiliani
Monseñor
¿Quién,
en algún momento de su vida, no se ha sentido desanimado?
Hoy, en este Mensaje al Corazón, le decimos: No se deje
vencer por el desánimo, usted, con la ayuda de Dios, puede
combatirlo. Si usted se siente desanimado o conoce a otros con
este mismo problema, estos consejos le ayudarán a recobrar
nuevamente el ánimo.
1. Encomiende a Dios sus proyectos y pídale sabiduría
para saber tomar decisiones y tener pensamientos positivos. El
salmo 54 dice: "Si alguno carece de sabiduría, que
se la pida a Dios y El se la dará". Si usted está
lleno de la sabiduría de Dios no se desanimará
nunca. Igualmente dice el salmo 33: "Si el afligido invoca
al Señor, El lo escuchará y lo ayudará a
superar sus angustias".
2. Trate a todo el mundo con dignidad y jamás hiera
el orgullo de nadie; no utilice el sarcasmo; recuerde que su
primer deseo debe ser poder alegrar la vida de los demás.
Por eso le aconsejamos felicitar a las personas, animarlas alabando
lo bueno que hacen. La vida es como un eco; si usted anima, felicita,
alaba y bendice, el mundo que le rodea le va a responder animándolo,
felicitándolo, alabando sus virtudes y bendiciéndolo.
3. No juzgue a nadie antes de haber andado un kilómetro
con los zapatos de aquél a quien juzga. Póngase
en el lugar del otro y luego podrá juzgar. Si usted va
a escribir una carta, escríbala como a usted le agradaría
recibirla; si va a corregir a alguien, hágalo de la manera
como a usted le agradaría que lo hicieran con usted. Como
uno trate a los demás, así será tratado
por ellos.
4. No deje pasar ningún día sin proponerse un
plan fijo de lo que quiere usted hacer, de lo contrario se le
pasarán las horas vagamente y eso le producirá
desánimo. Tome una agenda y enumere las cosas que hará
durante el día, en orden de importancia, así usted
realizará con mucha mayor facilidad lo que se ha propuesto
realizar. Dejar pasar el día sin tener nada que hacer
nos lleva al desequilibrio y al desánimo. El planear la
vida y tener metas concretas alargan la vida; cada día
es una vida en miniatura. La forma como usted vive cada día
refleja cómo está viviendo su propia vida.
5. Demuéstrele a los demás que usted los considera
personas importantes y que valen mucho, eso se le retornará.
Las personas que no se interesan por los demás son los
que cosechan todos los fracasos en su trato con la gente, por
eso se desaniman y dicen que la gente es mala. Pero lo cierto
es que lo que uno da, es lo que recibe.
6. A los problemas hay que hacerles frente en la medida en
que aparezcan. El secreto en la vida no es no tener problemas,
sino encontrar soluciones. Recuerde que para Dios no hay ninguna
situación insoluble cuando ponemos toda nuestra confianza
en El. Los problemas se vencen primero con una actitud positiva,
segundo analizando la situación por partes, finalmente
preparando un plan de acción y trabajando para culminarlo.
Y por supuesto no olvide que en todo momento debe orar para que
Dios lo ilumine en todas sus acciones y pensamientos.
Tenga una visión más hermosa y optimista de
la vida. Sepa que Dios conduce la historia, que Dios conduce
todo y que el triunfo es de los que perseveran y confían
en Dios. Cada día tiene su afán, cada día
tiene su problema. No permita que ese problema que usted supone
va a ocurrir dentro de diez o quince días, desde ahora
lo inutilice o lo derrote. Viva su presente y no tenga miedo.
Jamás se sienta derrotado. Sea más positivo. Y
no se olvide, con ¡DIOS USTED ES INVENCIBLE!
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