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EDITORIAL
Vanidad contra salubridad
Con un dinero que no existe y en abstracto, el Gobierno nacional aprob� la construcci�n de un nuevo Palacio Legislativo para albergar la Asamblea Legislativa. Los ejecutantes del potencial proyecto tendr�n que conseguir el financiamiento para la obra y luego negociar la concesi�n y el pago de la infraestructura. Como se podr� observar, no existe la liquidez para la construcci�n del Palacio Legislativo, pero el Estado ha programado la cifra de nueve millones de balboas para que cristalice la obra. Ello sucede cuando se est� gestionando diez millones de balboa para la restauraci�n del Hospital Santo Tom�s, al que le urgen reparaciones. Hay planes para convertir al Hospital Santo Tom�s en un Patronato, lo que se espera sea la salvaci�n de esta Instituci�n, otrora llamada "El Elefante Blanco". Entre la vanidad de los legisladores por un palacete nuevo se impone la prioridad de la salud del pueblo paname�o. Cualquier edificio funcional podr� albergar temporalmente el Palacio Legislativo pero en momentos en que el pueblo paname�o atraviesa una grave crisis econ�mica es una aberraci�n distraer fondos p�blicos en lujo y vanidad por encima de la salubridad. El Gobierno debe entender que la Asamblea Nacional no goza de muy buena imagen p�blica, los legisladores faltan demasiado y no cumplen con su deber, por lo que no tienen autoridad moral para estar exigiendo un nuevo Palacio Legislativo. Desde el momento que ellos hagan buenas leyes favoreciendo al pueblo, quiz�s el pueblo vea con buenos ojos una erogaci�n como la que pretenden los diputados. El mundo ha abierto un comp�s para ver si este gobierno llena las expectativas, sobre todo en este a�o de la reversi�n del Canal. El reto es duro. Una acuarela de personajes, algunos sin mucho colorido, pretenden darle una imagen progresista al nuevo r�gimen, pero bastar� algo m�s que buena voluntad. Har� falta decisi�n, energ�a y una econom�a social de mercado o de opci�n p�blica.
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PUNTO CRITICO |
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