"El mal y el bien no son amigos, pero son vecinos". Ese viejo refrán cobró vida con el asesinato de José Antonio Howell, de 17 años, perpetrado -presuntamente- a manos de Javier José Smith, de 19 años, quien era su vecino y "amigo".
La entrada a la barraca No.22, ubicada en Calle 6ta. de Río Abajo, fue el escenario donde ocurrió el homicidio pasada las 11:00 de la noche del domingo.
En la tarde de ese mismo día, el hoy occiso había jugado un partido de fútbol como delantero del equipo "River Play" de Río Abajo contra El Chorrillo en un campeonato organizado por la Presidencia de la República, según informaron los familiares. Howell nunca se imaginó que el gol que anotó para darle el triunfo a su equipo sería el último de su vida. La muerte lo esperaba en su barrio.
Cuentan los testigos, que Howell celebraba la victoria de su onceno, en la barraca No.22, cuando fue abordado por Smith, quien -supuestamente- le profirió palabras sucias a manera de relajo. Howell le contestó con una broma que no le gustó a Smith y éste le propinó dos golpes que lo tumbaron al piso y el tabique se le reventó.
Los dos "amigos" fueron a sus casas y al volver al lugar de la trifulca sacaron a relucir cuchillos. Nuevamente se enfrentaron, Howell trato de defenderse como pudo y le propinó dos puñaladas a Smith en la espalda y otra en el muslo y éste último le respondió con una cortada en la vena yugular.
El supuesto homicida fue llevado al Hospital Santo Tomás, donde se recupera satisfactoriamente, mientras que a Howell lo llevaron a una clínica privada, donde dio su último suspiro.
CORTA VIDA: PRESINTIO SU MUERTE
Días antes del crimen -el hoy occiso- le había dicho a su madre que no llegaría a cumplir los 18 años y su presentimiento se cumplió.