El Tribunal Electoral mexicano decidió ayer ajustar los resultados oficiales de los comicios pero sin hacer variaciones "sustanciales" a los mismos, lo que daría al conservador Felipe Calderón una eventual victoria si el proceso es validado.
Los magistrados del Tribunal Electoral, Eloy Fuentes y Alejandro Luna Ramos, dijeron en su exposición de motivos que, tras la revisión de varios de los 11, 839 colegios impugnados, se prevé "reducción" de votos "para todas" las fuerzas políticas en contienda y la "recomposición del cómputo" pero no "variaciones sustanciales" en el resultado final de las elecciones del 2 de julio.
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador indicó que no reconocerá el resultado de este conteo.