A pesar de la victoria, el partido volvió a demostrar que el Barcelona no es el de la temporada pasada, ya que el Celta tuvo contra las cuerdas a su rival en varias fases del choque.
El equipo de Fernando Vázquez demostró que tenía la lección muy bien aprendida. Los celestes golpearon desde el principio hasta el fin. Vázquez sabía, muy bien, que para mantener alguna opción de victoria debía de ahogar el centro del campo del Barcelona. Obligó a su doble pivote, formado por Oubiña e Iriney Santos, a pegarse a los dos cerebros de Rijkaard, Iniesto y Deco, hasta acabar con la inteligencia y capacidad de maniobra del rival.
Ninguno de los dos fue capaz de salir de la presión del gallego y del brasileño, viéndose obligados, una y otra vez, a jugar para atrás. Si a esto le unimos la ausencia de Xavi Hernández, el sacrificado de Rijkaard del choque de Mónaco, y el trabajo incansable de Canobbio y Baiano en la presión, el potencial del Barcelona quedó reducido a la mínima expresión.
Otra de las claves del choque fue el acierto de Fernando Vázquez de situar a Gustavo López en la banda derecha. Pese a las dificultades del argentino para centrar con su pierna derecha, sus internadas fueron, durante el primer tiempo, una pesadilla para la zaga azulgrana. Por ahí llegó el peligro celeste en el primer cuarto de hora de juego, pese a que los delanteros del Celta no supieron sacar provecho del extraordinario partido de un rejuvenecido Gustavo López.
En el primer tiempo, el actual campeón de Liga sólo creó peligro a balón parado, en un lanzamiento del mejicano Márquez que se marchó ligeramente desviado, y cuando Leo Messi entró en juego. La movilidad y rapidez del argentino era el único peligro para la defensa celeste.
De sus botas, nació la mejor oportunidad del partido de los azulgranas. Messi cogió descolocados a sus rivales sacando rápido una falta que permitió a Deco plantarse sólo al borde del área, aunque su lanzamiento lo desvió a córner Pinto con una espectacular estirada.
GOLEADORES
Lionel Messi, Samuel Eto'o y Eidur Gudjohnsen anotaron los goles del Barcelona, mientras que el Brasileño Baiano y el argentino Gustavo López realizaron las anotaciones del Celta.