TEMAS DE ACTUALIDAD
"Si yo fuera masón"
Enrique Montenegro Diviazo
Si yo fuera Masón
y sobre todo si ejerzo algún cargo directivo en esta organización,
como lo son Felipe Rodríguez, Soberano Gran Comendador del Supremo
Consejo Nacional del Grado 33 y Carlos Reyes Genzier, Presidente de la Logia
del Distrito Capital, estaría sumamente preocupado por la actuación
de conocidos miembros de la Masonería Panameña que actualmente
ejercen cargos públicos dentro del engranaje gubernamental y continuamente
violan los preceptos y estatutos de la Masonería.
Persona de la talla de Victorino Endara, José Oller y Guillermo
Andreve, antiguos Soberanos del Supremo Consejo Nacional de la Masonería
Panameña, mantuvieron muy en alto el prestigio de esa organización
alejándola completamente de los vaivenes políticos y de la
corrupción que trae la incursión en política de sus
miembros. La conducta de Ernesto Pérez González, del Magistrado
Allen de la Logia Luz y Progreso No. 2, del Magistrado Pinilla de la Logia
No. 3, de René Paniza de la misma Logia, de Carlos Icaza de la Aduana
perteneciente a la Logia No. 5, de la Logia No. 20 de los Médicos
que también ejercen cargos públicos. Pero lo más grave
que tenemos que observar es la futura actuación del "Hermano
Masón" Roberto Lombana como Presidente de la Junta Nacional
de Escrutinios en el próximo referéndum acerca de las reformas
constitucionales que se efectuarán el 30 de agosto del presente año.
Recojamos un poquito de historia respecto a esta secta.
La masonería es una Hermandad, de las organizaciones más
antiguas y numerosas que se conocen, en la cual sus miembros, luego de ser
aceptados en su singular proceso de selección, son "Iniciados",
obligándose a practicar una serie de ritos y luego se consideran
hermanos obligándose a brindarse apoyo y colaboración en la
espiritualidad. Para incorporarse a la Hermandad Masónica no es requisito
pertenecer a ninguna religión en particular. Pero en la práctica,
luego de pasar a formar parte de la Hermandad, la religión pasa a
un segundo plano, ya que las reglas y obligaciones de esta organización
relegan, casi siempre, las creencias religiosas originales. Esta Hermandad
siempre ha tenido un perfil secreto y misterioso, siendo una de sus reglas
de oro, que ningún miembro pueda señalar o divulgar la identidad
o grado de los otros miembros de la organización.
La Hermandad Masónica Internacional a través de sus organizaciones
y confederaciones internacionbales siempre ha tenido como norma trazar una
estricta independencia institucional entre sus organizaciones y las actuaciones
"Políticas" de sus hermanos, sobre todo cuando analizamos
las experiencias, por ejemplo, en que más del 60 por ciento de los
presidentes de los Estados Unidos han pertenecido a la Hermandad. El actual
presidente Clinton, al igual que Roosevelt, Lincoln, etc., fueron Masones.
La regla en estos casos, es que los intereses de la Hermandad, como institución,
privan sobre los intereses de cualquiera de sus miembros, sin que con eso
se excluya la posibibilidad de colaboración entre la Hermandad y
miembros que ocupen altos cargos políticos, pero siempre con la supeditación
del interés general.
El caso panameño, en el cual el actual Presidente Pérez
Balladares pertenece a la Hermadad Masónica, es objeto de serios
cuestionamientos por parte de las Confederaciones Masónicas Internacionales,
pues se tiene la sensación que la penetración de la influencia
política del actual Presidente y algunos de sus colaboradores íntimos
en gestiones de gobierno, pueden superponer los intereses de este grupo
y supeditar los intereses de la Hermandad Masónica Panameña.
Especialmente la influencia que ejerce el Dr. Enrique Lau, Sub-director
de la Caja de Seguro Social y el Dr. Allen, Magistrado del Tribunal Electora,
sobre las actuaciones del Gran Maestro Abbougamen, ponen en entredicho la
independencia de esta organización. Se tiene información de
que hay la impresión de que para participar en negocios de Gobierno
o para ocupar cargos públicos de importancia en Panamá, hay
que pertenecer a la Logia Masónica.
Esta actitud y esta práctica desvirtúa los objetivos primordiales
de la Hermandad y es la causa que la misma se esté evaluando seriamente
por parte de las autoridades internacionales de la Hermandad Masónica.
La existencia de una estructura paralela de poder político, sirviéndose
de los miembros de la Logia Masónica, al servicio exclusivo del ejercicio
del poder político, no se puede permitir y si esto se comprueba,
se impondrán las sanciones correspondientes determinadas en los reglamentos.
La Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Electoral, la Policía
Nacional y las próximas iniciaciones de personajes políticos
vinculados a Pérez Balladares (Pachi Cárdenas, Mario Rognoni,
etc.) son los hechos que han sido denunciados y son objetos de la investigación.
Sería interesante la opinión de la Iglesia Católica
en relación a la práctica de la Masonería y también
sobre la influencia de los Masones en la gestión del gobierno panameño.
Esperemos pues que Pérez Balladares no acabe con la Logia Masónica
de Panamá.
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AYER GRAFICO |
Edificios de la primera exposición nacional albergan ahora la gobernación. |
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