Las autoridades municipales de Santiago preparan un acto protocolar para darle cristiana sepultura a más de 60 restos humanos que han sido abandonados en el cementerio municipal.
Luego de varios llamados a los deudos para que retiran los huesos en los próximos días serán enterrados a una fosa común, por lo cual nadie podrá reclamar después.
Concepción Abrego, administrador municipal, denunció que existe una alta morosidad de los familiares que tienen seres queridos en las bóvedas los que no se han acercado a efectuar arreglos de pago.
También tienen problema con la limpieza de las tumbas, las cuales están bajo la responsabilidad de los familiares, en el lugar se ve maleza y toda clase de desechos encima de las sepulturas. Lo peor es que muchos se molestan porque las tumbas están cubiertas de hierba.
Otro de los problemas de este cementerio es la falta de espacio, que ha obligado a las autoridades a tomar medidas para garantizar que otros difuntos sean enterrados en el cementerio municipal.