Los panameños patriotas honestos, observamos que los últimos gobiernos supuestamente democráticos, como corderos y ovejas humillados, hemos elegido equivocadamente parlamentarios (as), totalmente desconocedores del significado de lo que es democracia.
Cuando logran la curul y se sienten respaldados por pequeños grupos comunitarios, consideran y se ufanan que esa curul es de su propiedad privada e intransferible; por eso no pueden concebir que otro humano de su comunidad debe relevarle en el período siguiente; dos y tres veces con falsas promesas y muchos "juega vivos", se han constituido en parásitos de la Asamblea y ostentando que su monarquía es necesaria en la comunidad, aspiran a seguir allí eternamente bien vestidos, bien alimentados derrochando las múltiples canonjías económicas establecidas por ellos mismos, brindándole a sus propios electores y la ciudadanía en general solamente su cuadrada y robustecida espalda.
Compatriotas: �No, no y no! a la reelección de ninguna de las actuales sanguijuelas. Ya tenemos suficiente madurez para que nos seduzcan con globos decorados de promesas y engaños por nuestros votos, necesitamos con el milenio nuevo, actores nuevos, que hayan aprendido a leer bien, analizar y evaluar los resultados que produzca una ley aprobada y no nos vuelva a ocurrir como con la deslucida Reforma Tributaria. |