Unos cien muertos dejó la ola de violencia protagonizada por guerrilleros y paramilitares en distintos lugares de Colombia desde el miércoles último, cuando asumió el presidente Alvaro Uribe, informaron fuentes oficiales.
El general Martín Carreño señaló que por lo menos 20 paramilitares derechistas fueron abatidos por las tropas regulares, en un combate registrado en la localidad de Segovia (560 km al norte de Bogotá, en Antioquia).
Ayer también, se informó que cuatro policías murieron y otras ocho personas resultaron heridas en ataques dinamiteros perpetrados por supuestos rebeldes izquierdistas, en dos pueblos del oriente de Colombia.
Paralelamente a estos ataques, Uribe nombraba como comandante de las Fuerzas Militares al general Jorge Mora y como jefe del Ejército al general Carlos Ospina, furibundos anticomunistas vinculados a academias militares de Estados Unidos, Chile y otros países.
Por otro lado, la prensa local informó que cerca de 100 guerrilleros participaron en los atentados en el centro de Bogotá, mientras juraba su cargo el nuevo presidente, que causaron 21 muertos.
El ataque fue similar a los del Ejército Republicano Irlandés (IRA), tres de cuyos supuestos miembros estuvieron en la zona neutral hace más de un año y fueron detenidos cuando pretendían dejar el país. |