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cronica roja

 Domingo 6 de agosto de 2000




Lo mata, lo pica como bistec y lo incinera

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F�lix Quintero Guti�rrez durante la reconstrucci�n del crimen.

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Florencio G�lvez F.
Cr�tica en L�nea

El obrero F�lix Quintero Guti�rrez mejor conocido como "Cholo" pasar� entre 12 a 20 a�os de su vida en Mount Hope (Nueva Esperanza), una prisi�n ubicada en Col�n.

�Porqu� se preguntar�n muchos?.. Sencillo, "Cholo" le arranc� la vida al campesino Leonidas Lasso Garrido, en las afueras de un ranchito de madera, en la comunidad de La Coclesana, corregimiento de Buena Vista, provincia de Col�n.

"Cholo" utiliz� un machete para sus oscuros fines, pues en reiteradas ocasiones alegaba que el ahora finado le robaba sus pertenencias.

No obstante, la tesis m�s fuerte fueron los benditos celos pues sospechaba que su concubina manten�a alguna relaci�n estaba con Leonidas.

Para colmo no solo lo machete� sino que lo parti� con un hacha como si fuera un bistec picado y quem� posteriormente sus huesos, en un episodio similar a cualquier pel�cula de terror digna de Martes 13.

Una residente del sector aleg� que F�lix Quintero dijo en una ocasi�n que donde viera a Lasso Garrido lo iba a asesinar y despedazar con un hacha como si estuviera picando carne.

En tanto, otra moradora revel� que fue a casa de Lasso Garrido, a fin de dejarle literatura religiosa, pero �ste no se encontraba en su morada, despu�s regres� y encontr� todo intacto, pero le llam� la atenci�n que F�lix Quintero desapareci� al mismo tiempo.

Pero "Cholo" no s�lo cumple cana por homicidio, sino que tiene varias facetas oscuras en su existencia marcadas por algunas condenas relacionadas a violaci�n carnal, hurtos, posesi�n il�cita de drogas, atracos y ri�as. Era un evadido de la Isla Penal de Coiba, asegur� el fiscal Rolando Rodr�guez, quien adelant� las investigaciones del caso.

Para el funcionario de instrucci�n, el resto de huesos pertenecientes al difunto y encontrados despu�s a 50 metros de distancia de la residencia del homicida, ten�a un fin muy especial y concreto: eliminar o hacer desaparecer las evidencias.

Daisy Villarreal, quien era la mujer del temible "Cholo", al momento del espantoso homicidio, se�al� ante las autoridades que �ste le dijo que hab�a matado a Lasso Garrido, refiriendo la forma como lo hab�a hecho tras mostrarle los huesos quemados.

"Cholo" labor� por dos meses en un local en Plaza California.

Sus estudios no fueron muy prolongados, lleg� hasta el VI grado de escuela primaria, fumaba y beb�a alcohol leve, pero se confirm� que consum�a marihuana desde los 18 a�os de edad.

En cuanto a su estado mental, se encuentra en sus cabales se le considera cooperador, bien orientado, con lenguaje claro, pensamiento coherente, memoria conservada o sea no esta mal de la cabeza, seg�n pesquisas realizadas en fuentes del Ministerio P�blico.

Ese comportamiento sereno, de mirada fr�a y retadora se hizo evidente al momento final de la audiencia celebrada en el Segundo Tribunal Superior, donde acept� el veredicto de culpabilidad hecho p�blico por un jurado de conciencia.

El sindicado se considera una persona trabajadora y alega que tuvo incluso una visi�n con Dios.

De forma ir�nica �sta consist�a en que viajaba en un autob�s, llegar�a a un sitio y encontrar�a trabajo.

A pesar de sus sue�os divinos, un hecho concreto es que el temible y airado obrero no tuvo compasi�n alguna con la v�ctima.

F�lix y Daysy participaron del crimen, pues ambos cortaron el cuerpo en pedazos en una quebrada, lo llevaron a la parte posterior de la casa y lo rociaron con gasolina o diesel, sin embargo el sujeto activo(el homicida) permanec�a preocupado, porque los huesos no se quemaban y los iban a encontrar.

Incluso al momento de perpetrar el crimen, el inquieto obrero estaba bajo efectos del crack al igual que Daisy.

Por otro lado, tras rendir declaraci�n indagatoria, este "ciudadano" explic� que desconoc�a las razones por las cuales desaparece el infortunado Leonidas Garrido y sobre la osamenta encontrada cerca de su vivienda.

Admiti� ser amigo del occiso, del cual era vecino y precisa que nunca result� v�ctima de ning�n hurto.

Pero despu�s refiri� que Leonidas le hab�a hurtado una hamaca y le fue devuelta por una se�ora, describiendo al difunto como un piedrero.

El destino lo quiso asi. Leonidas supuesto amigo de F�lix, est� muerto. Sus restos encontrados cerca de la casa del criminal. Este sigue confinado en la C�rcel de Nueva Esperanza y se ignora el paradero de Daysi, la inquieta concubina, principal motivo de esta tragedia registrada en aquella tranquila comunidad de La Coclesana, aquel c�lido mes de mayo de 1995.

 

 

 

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