Con la finalidad de combatir la desnutrición en las áreas de pobreza extrema y ofrecer una alternativa al agricultor de zonas rurales del país, se han realizado pruebas de adaptación de cultivares de maíz de alta calidad proteica (QPM por sus siglas en Inglés) provenientes del Centro Internacional de Maíz y Trigo (CIMMYT).
El IDIAP realizó desde el 2006, con el financiamiento de SENACYT y el apoyo logístico del Patronato Nacional de Nutrición y el Proyecto Agrosalud, trabajos de observación y cultivo de maíces QPM que tienen la característica de poseer el doble de lisina y triptófano, que los maíces normales, alcanzando niveles muy cercanos a los encontrados en la leche. Los dos aminoácidos indicados son considerados como esenciales para el ser humano y animales monogástricos. Estos cultivares ofrecen una ventaja sobre los maíces normales, ya que tienen una mayor contribución a la nutrición de las personas, en especial de los niños que habitan en áreas de pobreza extrema y con altos niveles de desnutrición.
El ingeniero Román Gordón explica que entre los QPM próximos a liberarse figuran las variedades IDIAP- MQ-02 (grano amarillo), e IDIAP-MQ-07 (grano blanco), las cuales ya fueron oficialmente registradas ante el Comité Nacional de Semillas.
Estas dos variedades fueron seleccionadas para los sistemas de producción a chuzo tradicional, en donde el nivel tecnológico es bajo (generalmente no utilizan agroquímicos ni maquinaria), como para el sistema a chuzo mejorado en donde se utilizan fertilizantes químicos y herbicidas para el control de las principales malezas. Estudios realizados en 49 localidades del país en el año 2007, indican que estos dos cultivares se adaptaron a todo tipo de condiciones y superaron o igualaron a los testigos de grano normal. El ingeniero Gordón señala que con los QPM, el IDIAP responde a los lineamientos del Gobierno Nacional de ayudar al que menos tiene, aportando nutrición y calidad en el consumo de maíz.
ALTOS NIVELES NUTRITIVOS
Estos maíces QPM poseen el doble de lisina y triptófano que los maíces normales, y alcanzan niveles muy cercanos a los encontrados en la leche. Los dos aminoácidos indicados son considerados como esenciales para el ser humano y animales monogástricos. Estos cultivares ofrecen una ventaja sobre los maíces normales, ya que tienen una mayor contribución a la nutrición de las personas, en especial de los niños que habitan en áreas de pobreza extrema y con altos niveles de desnutrición.