El plátano maduro es un alimento fácil de digerir, pues favorece la secreción de jugos gástricos. Por ello es empleado en las dietas de personas afectadas por trastornos intestinales y en la de niños de corta edad.
Tiene un elevado valor energético, siendo una importante fuente de vitaminas B y C, al igual que el tomate o la naranja. Entre los minerales que contiene están: hierro, fósforo, potasio y calcio. Además contiene proteínas, fibra y ácido fólico.
Las personas que se someten a una dieta para bajar de peso suelen evitar el plátano por creer que engorda, cuando en realidad éste contiene sólo 100 calorías y es uno de los alimentos con más valor nutricional.
La fécula del plátano es dificil de digerir mientras no esté madura y no se haya transformado en azúcar. Ya maduro, el plátano se convierte en un alimento de fácil digestión con mucha fibra soluble.
Es adecuado, para el tratamiento tanto de estreñimiento como de diarrea.
El plátano contiene una fécula excelente para el tratamiento y la prevención de úlceras estomacales y es eficiente en el control del colesterol.