El gobierno de Sudan prometió poner orden en la región de Darfur, después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, le instara a que solucionara la crisis humanitaria que afecta a la zona.
Powell, recién llegado a Jartum, la capital sudanesa, pidió el fin a los ataques contra la población civil en Darfur y advirtió que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas podría interferir si la violencia continúa.
El canciller de Sudán, Mustafa Ismail, quien horas antes había sugerido que la magnitud del problema estaba siendo exagerada, dijo que enviaría a más fuerzas de seguridad a Darfur y que levantarían las restricciones para los trabajadores.
El jefe de la diplomacia estadounidense visitó un campo de refugiados en Darfur para evaluar por sí mismo la magnitud de la crisis. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien también arribó a Sudán, señaló, por su parte, que si Sudán no protege a la población de Darfur, "la comunidad internacional deberá hacer algo".
La peor crisis
La ONU ha descrito el conflicto de Darfur como la peor crisis humanitaria en el mundo. Más de un millón de personas han huido de sus hogares a causa de los enfrentamientos entre tropas rebeldes y milicias árabes pro-gubernamentales. Se estima que al menos 10,000 personas han muerto en los últimos 15 meses de enfrentamientos.