Según las estadísticas, en Panamá, la población de adultos mayores está en crecimiento. En el año 2000, representaban el 8.6% del total de la población. Los estudios sobre el particular reflejan que para el año 2015 se proyecta a 14% y para el 2050 a un 22%. De manera que, sólo conocer estos datos, indica que hay que prepararse para darles calidad de vida a hombres y mujeres que en el pasado dieron su aporte a mi Panamá, el país de las oportunidades y que merecen que se les retribuya.
El fin de semana se realizó en nuestro país, la Primera Feria del Adulto Mayor. Una excelente actividad que quienes la visitaron disfrutaron de esas melodías del recuerdo, interpretadas por artistas del patio como Pete Romero y Adalberto Bazán, entre otros. Tuve la dicha de estar presente durante el día de apertura, y ver lo bien que se sentían nuestros adultos cuando Adalberto los puso a bailar.
Excelente iniciativa de Priscila Delgado, quien hizo alianza con el Ministerio de Desarrollo Social, entre otras entidades, y ofrecieron a nuestra población adulta un evento ferial.
Así como esta actividad, surgirán muchas más, que les permitan a nuestros adultos, recreación, mantenerlos activos, disfrutar de sus remembranzas, compartir con sus contemporáneos, en fin, devolverles los deseos de vivir y en muchos casos, alejarlos de la soledad o, en caso contrario, dejar de ser los empleados a tiempo completo de sus hijos, pues pasan a ser los que cuidan a los nietos.
El adulto de hoy tiene derecho a disfrutar a plenitud los años de vida que nuestro Creador les quiere regalar. Dejémoslos que hagan lo que les gusta y les hace sentirse bien. Mi suegra, por ejemplo, le gusta participar de las actividades en la Divina Misericordia, y cuando no está allí, se encuentra visitando al médico, que por cierto lo visita con mucha regularidad, pero, son actividades que la hacen sentir bien y gracias a Dios, las puede realizar.
Este es un espejo para los que aún no llegamos a esta etapa de la vida. No esperemos llegar a la jubilación para empezar a realizar turismo interno, visitar otros países o decidirnos por uno de los cruceros que salen de Colón. Evitemos decir: "cuando me jubilo, voy a hacer". No señores, cuando nos jubilemos, realizaremos otras actividades, siempre y cuando la artrosis y otras enfermedades de la edad no los permitan. Desde hoy, empiece a prepararse.
