Un grupo de manifestantes que protestaban en contra de la ejecución de proyectos hidroeléctricos en la provincia de Chiriquí fueron sacados a empujones del puente sobre el río Gariché, en Bugaba.
En su cuarto cierre de la carretera Interamericana, unas diez personas fueron aprehendidas por unidades de la Policía Nacional en medio de gritos, forcejeos y hasta cantos en contra de las hidroeléctricas, que según ellos no rinden ningún beneficio a las comunidades.
"Sólo nos faltaban cinco minutos para abrir la calle, pero llegó la policía de forma arbitraria como siempre y empezó a empujar y a detener a la gente porque aquí sí son machitos", decía uno de los ambientalistas que fue retenido.
Antes del encuentro con las unidades de control de multitudes, los protestantes habían marchado desde el pueblo de Gariché, hasta el puente sobre el río que lleva el mismo nombre.
Allí cerraron por completo ambos paños de la carretera para denunciar públicamente las supuestas ilegalidades del Gobierno y otros entes internacionales para que no se sigan desarrollando hidroeléctricas que afectarán los ríos.
El licenciado Harmodio Santamaría, director Regional de la Autoridad Nacional del Ambiente en Chiriquí, se hizo presente en el área, pero sus explicaciones sobre los procedimientos gubernamentales, al parecer, no llenaron las expectativas de los que protestaban.
Una vez el funcionario salió del lugar, los uniformados recibieron la orden de desalojar el puente por la fuerza, lo que hicieron de inmediato, pero sin lanzar ninguna bomba lacrimógena.
Ya el tranque de usuarios de la vía internacional era inmenso y se notaba a ambos lados de la carretera.
El denominado grupo Antihidroeléctricas que conforman ambientalistas, indígenas, campesinos y hasta religiosos, anunció que la protesta de ayer es solo el preámbulo de una gran manifestación que se desarrollará el próximo 28 de junio en la ciudad de David.