CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, promuevo el bochinche y la intriga
Lily tiene mes y medio de
embarazo y no sabía si mantener el secreto, hasta que fuera evidente,
o compartirlo con alguna compañera de confianza. La joven cumplirá
pronto 19 años, devenga salario mínimo y tampoco ha informado
del hecho al único hombre de su vida; su "novio" Carlos.
Todas éstas, razones de su preocupación.
Al fin decidió contárselo a una compañera de trabajo,
una doña de unos 45 años, que inspiraba confianza a Lily.
"Creo que estoy preñada, y no se que hacer", le dijo
tajantemente a Claudia. "Por favor no le diga a nadie, todavía",
rogó. -Soy una tumba, contestó la doña.
Pero Claudia se lo contó a Sofía, otra compañera
de trabajo. Sofía se lo comentó a Luis, mensajero del almacén
donde trabajan todos.
Luis se le dijo a Isabel, secretaria del jefe. "Lily esta encinta,
pero no le digas a nadie, que solo nosotros los sabemos", advirtió
Luis a Isabel.
Como Isabel conocía a Carlos, "novio" de Lily, se lo
comentó con cierto tono de intriga. "Te felicito, por el embarazo
de tu novia".
No satisfecha, Isabel también le dijo a su jefe, propietario del
almacén.
Carlos vio sospechoso que Lily no se lo hubiera dicho y se preguntó
¿será porque el bebé no es mío? Luego se lo
reprochó y finalmente la abandonó. El dueño del almacén
aprovechó que Lily no le había informado del embarazo y decidió
despedirla para evitar pagar las prestaciones respectivas.
Al final Lily quedó sin empleo y sin nadie que se hiciera cargo
de la criatura, todo por los "inofensivos bochinches e intrigas".
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