A solo minutos del centro de la ciudad, encontramos el Parque Natural Metropolitano. Un área que en tiempo de la Segunda Guerra Mundial fue utilizada por los norteamericanos para tener una visión de la ciudad de Panamá y para entrenar las tropas, debido a la similitud de los climas con Asia.
Dentro de los múltiples atractivos que ofrece esta zona boscosa, hallamos los senderos como "La cienaguita" que se extiende en medio de un bosque húmedo tropical con importante vegetación.
Los visitantes, de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 5:00 p.m., pueden recorrer en una hora un total de 1.1 kilómetro, que en época lluviosa se forma en la entrada del sendero una pequeña ciénaga que le da su nombre. En el sendero podrá encontrar árboles de grandes dimensiones como el barrigón y el cuipo, que son utilizados por el águila harpía para situar sus nidos debido a que por su altura son difíciles de alcanzar por los depredadores.
Por si fuera poco, podrás disfrutar de animales diversos y que con la ayuda de guías expertos, puedes escuchar.
Al inicio de la expedición, los guías le sugieren no colocarse ningún tipo de perfumes, por la gran cantidad de mosquitos, tener cuidado con lo que se va a tocar, tener cuidado en dónde pisa, mantener los pies y manos dentro del sendero, no separarse del grupo, hacer poco ruido y en caso de llevar cámara, tener mucho cuidado con que se mojen.
En este sendero de dificultad moderada se puede observar restos de las aeronaves que eran reparadas en este espacio de bosque.
Debido a la gravedad el área, el agua baja por las laderas, y se puede observar más de 247 especies de aves.
Este Parque es administrado por organizaciones sin fines de lucro, a través de un patronato, y es uno de los dos únicos que existen en Panamá.
Un lugar de esparcimiento cerca de la ciudad que se ubica al norte de la ciudad de Panamá, entre las avenidas La Amistad, Ascanio Villalaz y el río Curundú.
Entre las utilizadas del Parque se encuentra la oportunidad de convertirse en un refugio para las especies que viven en los bosques secos que actualmente se están extinguiendo en el mundo, además, que modera las temperaturas del clima y absorben CO² (gases contaminantes).
Existe una abundancia de palmeras como el maquenque, que es utilizada para hacer vivienda por los indígenas; la palmera, sombrero Panamá; que es utilizada para confeccionar el sombrero de junco; y caña brava que tiene espina para defenderse y se usa para la confección de las casas de los indios.
El árbol más sobresaliente es el árbol espavé, que cuando llegaron los españoles lo utilizaron para trepar y ver largas distancias, por ello le adjudicaron "ESPARAVER", y su corteza se disuelve en los ríos para adormecer a los peces, y pescar.