CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no apoyo a los damnificados por tragedias
La ayuda que se le dio a
los damnificados del incendio de Santa Ana fue momentánea. Después
de las primeras semanas las ayudas han disminuido y los perjudicados con
este siniestro se han quedado solos. Los panameños deben ser solidarios
con sus hermanos en desgracia porque no se sabe cuándo le toca a
uno.
Hace unos días, la moda era ayudar a la gente de Santa Ana. El
año pasado lo fue el apoyo a los darienitas y a la gente afectada
por el huracán Mitch en Centroamérica. Ahora, estará
la gente afectada por el "tornado" que azotó Veraguas.
Todos debemos acudir en ayuda.
Pero no está bien actuar por oleadas, olvidando los de la tragedia
anterior; hay que ser constantes en el espíritu de hermandad, recordando
que somos una nación de hombres y mujeres que vienen de una misma
raíz.
No es difícil entender que en nuestro territorio, con tan poca
población, a la larga todos somos primos, y no podemos voltear la
cara indiferentes.
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