TEMAS DE ACTUALIDAD
Señores conductores
Raymundo A. Moore W.
Les hablamos Lourdes Inés
y José Juan. Ambos somos niños que asistimos a la escuela
primaria, y queremos hablar en nombre de todos los demás niños
que, como nosotros, la pasamos bien "feo" tanto cuando vamos,
como cuando venimos de la escuela.
Ustedes los conductores de buses, chivas o chivitas, abusan de nosotros
los niños. Salvo raras excepciones, ustedes nunca se conduelen de
nosotros quienes, aún niños, también tenemos obligaciones
y responsabilidades como lo tienen ustedes, sólo que a la hora de
nuestro ir y venir, nos convertimos en los Enemigos Número Uno de
ustedes... puro "chifeo".
Se nos cansan los brazos tratando de que nos recojan en las paradas...
el cuello nos duele de tanto mirar hacia la derecha, y hacia la izquierda,
en nuestra desesperación porque ustedes sientan alguna lástima
por nosotros, y se dignen llevarnos, lo cual (las más de las veces),
no es gratis como está estipulado por ley cuando nuestro viaje, como
estudiantes, es dentro de la comunidad o barriada donde vivimos.
Y cuando nos "recogen", tenemos que aguantarles todos los
insultos y el irrespeto que nos lanzan, no sólo ustedes los conductores,
sino también, y especialmente, los "pavos" quienes nos
empujan, nos "rofean"... y ustedes los conductores, casi ni nos
dejan subir, o bajar bien del vehículo, cuando ya están "arrancando"
sus malditas máquinas.
No sabemos si la razón de que ustedes se comporten así
con nosotros, sea porque también a ustedes los trataron igual cuando
niños, y por eso se están vengando con nosotros... pero queremos
decirles lo siguiente:
Ustedes -algunos de ustedes, al menos- tienen hijos, y cuando algún
día los traten como ustedes ahora nos están tratando, entonces
van a hacer lo único que saben hacer bien: insultar, irrespetar y
ser groseros con sus propios colegas, porque entre ustedes el diálogo
respetuoso, cortés y comedido es desconocido.
Como niños, nosotros no podemos (porque no sabemos) maldecir
ni insultar, pero lo que sí podemos hacer, es pedirle a Dios que
algún día ustedes, los conductores vulgares, maldicientes
y poco-importa con los niños, tengan la oportunidad de ponerse al
día con Nuestro Señor, no vaya a ser que nosotros los niños,
resentidos, no le brindemos ni agua para que por lo menos mueran sin sed.
Y no es que les odiemos...no, lo que pasa es que como niños
nos cansamos más rápido que ustedes, y estar en una parada
cansados, con hambre y "ganas de todo", nos desesperamos...pero
mientras tanto, ustedes nos quieren tratar como si fuéramos adultos.
Es más, sentimos que ustedes más bien deberían cuidarnos,
aconsejarnos y así evitar que tomemos caminos equivocados.
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AYER GRAFICO |
El Dr. Arias muestra sus credenciales como Presidente electo de Panamá. |
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