Sus movimientos en escena mostraron el paso de los años, pero su voz, esa misma que por más de cuatro décadas ha cautivado a miles de personas, sigue intacta e inigualable.
"El Monstruo" esta vez no asustó a nadie. No, él cautivó al público por más de dos horas con sus grandes temas, los cuales hicieron que a los presentes se les escaparan aplausos y gritos para Raphael.
Fue puntual a ese público selecto (la mayoría superaba los 35 años de edad), el cual disfrutó de más de dos horas de sus grandes éxitos.
Vestido con saco y corbata oscura, pero camisa blanca, Raphael salió a la tarima del Teatro Anayansi, y su primer tema lo interpretó a capella "A quién le importa", el cual luego fue acompañado por el piano, único instrumento que utilizó para su recorrido por varias épocas de su música.
Después de unos cinco temas, dejó a un lado el saco y corbata y regresó con una camisa oscura.
Ahí vino lo mejor de la noche. Temas como "Ella ya me olvido ", de Leo Dan, "Qué pasará", "Digan lo que digan", "Me enamoré", "A que no te vas", "Amor de mis amores" y "Yo soy aquel" estuvieron entre los más coreados por los presentes.
�Ah!, y, en muchos de ellos, este artista dejaba el micrófono a un lado y cantaba sin él, demostrando la fuerza intacta de su voz, la cual se escuchaba perfecta en el último rincón del teatro.
Raphael se despidió en primera instancia con su gran éxito, "En carne viva", pero el público le pidió otra, y tuvo que volver para interpretar "Qué sabe nadie", fueron tres veces que se despidió, y los gritos lo hacían regresar. Al final, cerró con "Como yo te amo", no sin antes responsabilizar al público por no poder cantar todos los temas que fueron un éxito.
"Ustedes son los culpables de que hayan faltado temas que interpretar, ya que, por ustedes, los mismos fueron éxitos", resaltó.
Una lluvia de aplausos y el "Monstruo" se perdió en la oscuridad, no sin antes dejar a los presentes complacidos con su talento.