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El Programa Darién, promueve nuevas técnicas de producción y comercialización de la materia prima, con las cuales los indígenas confeccionan sus artesanías.  |
La comunidad indígena emberá Wounan de Puerto Lara, vive de la artesanía, la agricultura y la pesca. Sin embargo, es en las artesanías donde la mayoría de sus 450 habitantes encuentran su principal fuente de ingresos.
La "tagua", el llamado marfil vegetal, junto con hojas de palmera conocida como "chunga", que cree en lo más profundo de la selva darienita, son dos de los principales productos con los cuales trabajan los artesanos de ese poblado a orillas de un estero del que sacan camarones cuando es la temporada.
Cada dos semanas llegan a Puerto Lara, turistas que hacen el viaje desde la capital con guías que conocen la rutina de los indígenas. La mayoría son estadounidenses y europeos que quieren aproximarse a la cultura de los indígenas, a través de la artesanía. Puerto Lara, junto con la comunidad indígena de La Chunga, en uno de los afluentes del río Sambú, son dos de las que han podido acumular mayor experiencia en la producción de artesanías.
En ambos casos, el Programa Darién, en coordinación con instituciones estatales coejecutoras, han dictado talleres de producción, comercialización y sostenibilidad de la materia prima, cada vez más escasa. Las abuelas pasan el conocimiento a sus nietas en el arte del tejer canastos, un trabajo difícil que requiere dedicación, pues algunos pueden demorar hasta un año. Los canastos de "chunga" y las pequeñas figuras de animales en "tagua", son lo más buscados por los turistas extranjeros y los visitantes de otras regiones del país.
"En lo que tiene que ver con las artesanías, el objetivo del Programa Darién es rescatar el estilo de vida y la identidad cultural de los pueblos indígenas y fomentar el reconocimiento de la biodiversidad y sus valores ecológicos", dijo Celedonio Araúz, director ejecutivo del Programa Darién, un plan de desarrollo sostenible dirigido por el Ministerio de Economía y Finanzas, con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo y el gobierno nacional.
Silverio Clevere, cacique de Puerto Lara reconoció que les falta organización administrativa. El programa Darién busca desarrollar un plan artesanal general que, entre otras cosas, contemple renovar el recurso natural. Mientras tanto, cada semana en el centro cultural, formado por troncos de madera de mangue y cubierto por hojas de palmera, los artesanos de Puerto Lara exponen, en dos largas mesas, decenas de trabajos. Entre más fino el terminado, cuestan más. |