|
En nuestro país, las empresas parecieran no darle la importancia que tiene la contaminación de los ríos y de la Bahía de Panamá, en especial. El no tener plantas de tratamiento de aguas residuales, por un lado y los derrames continuos ya sea de diesel, bunker y toda clase de sustancias, sin control ni medidas ejemplares, promueve una creciente degradación ambiental que está afectando a una comunidad capitalina pasiva.
Una acción muy distinta a la que realizaron los chiricanos en la década de los 80 contra la explotación de la mina de cobre Cerro Colorado. No hay duda que la presión que ejerció esa comunidad contra los efectos contaminantes inherentes a la extracción del cobre y paralelamente, la baja del precio internacional del metal, hicieron que las empresas abandonaran provisoriamente el negocio en el país.
Sin embargo, días atrás llamó la atención una noticia en internet, que dio a conocer el avance tecnológico de un grupo de científicos chilenos de la Universidad de Concepción, quienes han desarrollado un innovador proyecto que elimina el dióxido de azufre, principal contaminante durante el procesamiento del cobre.
La idea es transformar este azufre, en sulfato de calcio, un producto de manejo más simple y sin riesgo de contaminación. Además, el nuevo producto, pareciera tener un excelente futuro comercial en la industria del cemento, por ser de fácil transporte, y, desechable |
