El volcán Barú seguirá "durmiendo", inactivo, por varios siglos más, pese a los movimientos sísmicos que se registran periódicamente en su entorno, afirmó ayer el investigador del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, Agustín Cardona.
"La red vulcanológica mundial tiene un registro histórico desde 1500, pero hoy en día no tenemos un registro de actividad", refirió el investigador que hace una pasantía en doctorado en Panamá.
Sin embargo, el experto reconoció que en las proximidades del Barú se suscitan movimientos sísmicos que no han sido determinados si son producto de actividad vulcanológica o son simplemente una prolongación de los sismos centroamericanos.
"Hasta donde me he ilustrado, no hay una actividad reciente en los últimos años, en el Smithsonian sólo tenemos los registros históricos", subrayó.
Cardona también indicó que durante sus estudios encontró rocas antiguas de 13 mil años y 200 mil años, que evidencian actividad en esta zona.